Salmo 73: Sé feliz en todo tiempo

Asaf, el escritor del Salmo 37, estaba tan confundido por sus sufrimientos, en comparación con la vida fácil de los malvados, que casi cae en un pozo de incredulidad absoluta. Estuvo dispuesto a acusar a Dios de haberlo abandonado, de no preocuparse por él y por un momento, estuvo listo a dejar la batalla y rendirse completamente. Este hombre de Dios debe haber pensado: “He estado obrando bien mientras a pesar de las penurias que paso todo el tiempo, pero todo ha sido en vano, toda mi diligencia, mi alabanza y adoración, mi estudio de la Palabra de Dios han sido inútiles, en vano. Yo solo he hecho lo correcto, sin embargo, sigo sufriendo y eso no tiene sentido. ¿Por qué debería continuar?”.

Salmo 73:13 NBV“¿De qué me sirvió mantener mi corazón limpio y cuidarme de no hacer maldad?”.

Amigos, hay que tener cuidado. Cuando la calamidad cae, cuando una prueba viene sobre nosotros que nos llenemos de argumentos y comencemos a dudar de Dios y de su buena voluntad. Cuando uno la está pasando mal, tiene que proteger su corazón contra el renegar de la fe, contra el volverse atrás y el argumentarse contra Dios.

Salmo 73: 21-24 NBV“²¹Entonces me di cuenta de lo amargado y lastimado que estaba por todo lo que había visto.²²Vi lo necio e ignorante que era; a ti, Dios, debo de parecerte una bestia. ²³Pero yo siempre estoy contigo, pues tú sostienes mi mano derecha. Seguirás guiándome toda mi vida con tu sabiduría y consejo; y después me recibirás en la gloria”.

Asaf se dio cuenta que su corazón estaba lleno de amargura. Cuando la pruebas vienen a nuestras vidas, también viene la tristeza, sentimientos que uno está solo, que Dios nos abandonó y que solo vienen calamidades y uno se pregunta “¿Por qué, Dios? ¿Cómo pudiste permitir esto? ¡Esa persona es tan recta!”. Es alguien que tiene años sirviéndote y cómo puede estar enfermo o cómo le puede haber ido mal.

Asaf se dio cuenta de que los ricos basan su esperanza, alegría y confianza en sus riquezas pues viven en su mundo de fantasía. Las fantasías solo existen en la mente de las que se las imaginan. No debes permitir que las fantasías se conviertan en la meta de tu vida, no vaya a suceder que te des cuenta de la realidad de Dios y ya sea demasiado tarde, aprende a ser feliz con la temporada que estás viviendo, en todo tiempo alaba a Dios.

Asaf fue al templo y oró.

Salmo 73:25-26 NBV “¿A quién tengo yo en el cielo sino a ti? Y en la tierra nada deseo fuera de ti.²⁶La salud me puede fallar, mi espíritu puede debilitarse, ¡pero Dios permanece! ¡Él es la fuerza de mi corazón; él es mío para siempre!”.

Cuando los tiempos difíciles llegan, es el momento perfecto para correr a tu habitación secreta, estar a solas con Dios y clamar a Él. Si esta a solas con el Padre, Él te dará entendimiento. Fue entonces cuando el Espíritu Santo habló a Asaf: “¡En verdad, los has puesto en un camino resbaladizo y los empujarás por el borde del abismo y caerán en su destrucción”! Asaf se dio cuenta: “Yo no soy el que esta en el deslizadero, los malos son quienes van a resbalar. Ellos van directamente a la destrucción”.

Asaf empezó a ver el panorama completo y se alegró. Él pudo decir: “Sí, mi fuerza está fallando. Sí, estoy soportando una gran batalla, pero yo no estoy solo en la lucha. ¡Tengo un Padre amoroso en el cielo y Él cuida de mí!”.