Salmo 139:6-8 NBV“5Por delante y por detrás me rodeas, y colocas tu mano sobre mi cabeza. 6Conocimiento tan maravilloso está más allá de mi comprensión; tan grande es que no puedo entenderlo. 7¡Jamás podré alejarme de tu Espíritu! ¡Jamás podré huir de su presencia! 8Si me voy al cielo, allí estás tú. Si desciendo al lugar de los muertos, allí estás”.
¡Qué importante y vital es que nosotros vivamos apasionados por Dios y por estar en Su presencia! ¿Qué es la pasión espiritual? Es un deseo ardiente, el fuego de Dios en nuestro corazón que supera toda fatiga o dolor. Es un anhelo más fuerte que el deseo de placer, es un intenso amor y ardor de espíritu, es el impulso que nos pone y mantiene en movimiento día a día. Es coraje para aventurarse a perseverar y mantenerse firme frente al peligro o una dificultad. Es un celo ardiente por Dios y una disposición apasionada por Su presencia.
¿Qué sucede con nuestra pasión y amor por Dios? Se pierde en el camino con los años. Es como si nos amodorráramos. Simplemente nos agotamos y preferimos quedarnos en cama, en vez de despertarnos a encontrarnos con Dios. El Profeta Elías después de una gran victoria en el Monte Carmelo, contra los profetas de Baal, se deprimió al punto de querer morirse. La gente no lo dice pero a veces piensa en morirse cuando está pasando un momento desesperado en el cual no ve la solución.
Los seres humanos fuimos creados para la presencia de Dios y cuando no estamos en ella es como si pusieran un pez fuera del agua ¡no podemos ni respirar! Y aunque algunos pienses que es normal movilizarse sin Dios… Es pasar de ser peces a ser pescados. Cuando Dios está, hay libertad. Cuando no eres suyo, ¿de quién serás? No podemos servir o vivir para dos señores porque amaremos a uno y aborreceremos al otro.
1 Reyes 19:4 NBV“Luego se internó en el desierto. Después de caminar todo un día, se sentó bajo un arbusto, y sintió deseos de morir. ¡Basta! —le dijo al Señor—. ¡Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados!”.
Estar sin Dios te puede llevar a la depresión. Si te agotaste espiritualmente, te convertirás en tu mejor crítico. Elías decía “no soy mejor que mis padres”… Cuando te olvidas de Dios también llegas a olvidarte de quién eres tú. Hay un sentimiento de soledad y de abandono, te vuelves irritable, todo te molesta y la vida que vives no fue diseñada para vivirla amargada sino para que la vivas en plenitud.
Que seamos cristianos no significa que nunca más vamos a tener problemas ni luchas. A veces, es al contrario y se nos presentan más problemas que antes pero te tengo una buena noticia, antes podías estar pasando solo o sola los problemas pero ahora, pase lo que pase Jesús está a tu lado acompañándote y guiando tu camino a una solución. Dios me dijo que te diga algo… que nunca te sentirás solo cuando tengas de mejor amigo al Espíritu Santo.
Elías pretendió huir de todos, incluso de Dios pero nadie puede huir de Dios. Tú puedes renunciar a Dios pero él nunca renunciará a ti. De donde quieras huir, Dios te va a alcanzar porque quiere que entiendas que no estás solo, que te va ayudar y que estará contigo siempre.
1 Reyes 19:5-6 NBV“5Entonces se acostó y se quedó dormido bajo el arbusto. Pero mientras dormía, un ángel lo tocó y le dijo: Levántate y come. 6Él miró y vio que había un pan cocido sobre piedras calientes, y un cántaro de agua. Entonces comió, bebió y se acostó nuevamente”.
A la cabecera de Elías había pan y agua. Eso significa algo muy especial. El pan simboliza la Palabra de Dios y el agua representa la presencia del Espíritu Santo. Dios con esto nos quiere decir que pasemos por la situación que sea, nunca nos hará faltar Palabra que nos motive, aliente y tampoco nos hará faltar su Espíritu que nos consuele.
Por más que quieras esconderte, Él te va a alcanzar y va a llenar tu vida de Su Palabra y Su Espíritu.
Lo que Dios quería era que Elías se alimente para que pueda ir nuevamente a Su presencia y salir del estado en el que se encontraba. Si tú necesitas ser consolado por Dios, corre a sus brazos. Si necesitas recibir una palabra de aliento y de motivación, quién mejor que aquel que nos creó y sabe lo que necesitamos oír. Si estás enfermo, entra al taller del maestro. Dios quiere que tú también vayas a su monte. Es decir, a su misma presencia para que puedas suplir la necesidad de tu corazón.
Nada ni nadie te puede brindar la paz y el amor que solo Dios te puede dar. Tú puedes buscar satisfacerte con vicios, con dinero y de muchas maneras pero nada va a llenar ese vacío de tu corazón, solo Dios te pude ayudar a salir de esa situación.
Dios quería que Elías vaya a su presencia, pero él se metió a una cueva y no aceptó su condición. Nosotros muchas veces, al igual que Elías, nos metemos en cuevas. Es decir, nos encerramos en nuestros problemas, nos escondemos y queremos estar solos, comenzamos a andar en tinieblas, deprimidos, desalentados, angustiados, hasta con ganas de morirnos porque creemos que eso no tiene solución pero Dios quiere todo lo contrario… Él quiere que andemos en luz, llenos de paz, gozo y amor.
Dios le dijo a Elías, sal fuera. Hoy, Dios te quiere decir SAL FUERA DE ESA CUEVA y vive apasionado por Dios. ¿Sabes por qué quiere que salgas de la cueva? Porque al igual que Elías, Él no te ha llamado a que vivas ahí, encerrado e infeliz. Él quiere que disfrutes de Su presencia apacible y delicada. Él sabe que necesitas que Él se manifieste de esa manera suave, apacible y tierna a tu vida para que puedas recibir consuelo y aliento para seguir adelante.
1 Reyes 19:13-15 NBV“13Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto, salió y estuvo parado a la entrada de la cueva. Y una voz le preguntó: —¿Por qué estás aquí, Elías? 14Él respondió nuevamente: —Siento un ardiente amor por ti, Dios Todopoderoso; me duele ver cómo el pueblo de Israel ha quebrantado el pacto contigo, ha derribado tus altares y ha dado muerte a tus profetas. ¡Sólo yo he quedado, y ahora están tratando de matarme a mí también! 15El Señor le dijo: —Regresa a Damasco, por el camino del desierto, y cuando llegues unge a Jazael para que sea rey de Siria”.
Elías tomó la decisión de salir de la cueva y Dios le dijo: “Vuélvete por tu camino, vuélvete a mí”. Yo siento que la presencia de Dios hoy está con nosotros de una manera suave, apacible y delicada. Él ha venido para ayudarte a salir de la cueva y llevarte al monte de su Presencia donde hallarás descanso y aliento. Él no se ha olvidado de ti, Él te ama y tiene una solución para tus problemas, pero tienes que salir de esa cueva y volverte a Él de todo corazón.
Leave A Reply