Existen días donde nos sentimos desconsolados y necesitamos que el buen Consolador venga sobre nosotros y nos traiga paz. ¿Sabes quién es el consolador? El Espíritu Santo. No hay porqué angustiarse ni tener miedo de escuchar lo peor del médico pues hoy es un día para recordar que en Dios hay PAZ.
“No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.” Filipenses 4:6-7 TLA
No te preocupes por nada, ora por todo. Esta es una transferencia de nuestras preocupaciones diarias por la paz de Dios. En otras palabras, “preocúpate menos y ora más”. Aun cuando no encuentres motivos para darle gracias a Dios, ten la convicción que “todo sucede por algo en esta vida y a los que le amamos, todo nos ayuda a bien”. Cuando entendemos el principio de que Dios usa las dificultades para tu bien.
Todas las personas anhelamos la paz, pero la buscamos de diferentes maneras: Algunos se apartan de personas que los perturban para tratar de encontrar la paz, pero se dan con la sorpresa que siguen perturbados en su corazón y esto es porque pueden separarse de todos, menos de sí mismos.
Jesús dijo en “Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar”. Juan 14:27 TLA
La paz que ofrece el mundo es temporal, es engañosa porque nos hace creer que estamos bien cuando no es así. Al perder la paz nos estresamos, nos enfermamos, no dormimos, empezamos a ponernos nerviosos y nos alteramos, pero la paz verdadera se obtiene cuando estamos en paz con Dios, cuando nos reconciliamos con Él.
“Por medio de Cristo, Dios hizo que todo el universo volviera a estar en paz con él. Y esto lo hizo posible por medio de la muerte de su Hijo en la cruz”. Colosenses 1:20 TLA
Job es un ejemplo de un hombre que halló paz en medio de la tormenta. Un día, Job lo tenía todo y al día siguiente no tenía nada.
“Job, ponte en paz con Dios; y él te hará prosperar de nuevo”. Job 22:21 NBV
A nuestro Dios se le conoce como el Príncipe de Paz y tener amistad con Él hará que vivamos en continua paz, estaremos tranquilos porque sabemos en quién hemos puesto nuestra confianza.
Podemos estar tranquilos que después de crisis, prosperaremos.
Podemos estar en paz que todo nos irá bien en ese juicio.
Podemos dormir tranquilos, porque Dios vela nuestros sueños.
¡Nunca duerme Él que nos cuida!
Es un lindo intercambio: nuestras cargas por Su paz que sobrepasa todo entendimiento.
Se sorprenderán al verte y no van a creerlo cuando te vean. A pesar de todo lo que nos pueda suceder, tenemos PAZ pues Dios está en control de todos nuestros asuntos.
Que la PAZ de Dios esté contigo todos los días de tu vida.
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