Salmos 30:1-5 TLA “Dios mío, yo alabo tu grandeza porque me salvaste del peligro, porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de mí.
2 Mi Señor y Dios, te pedí ayuda, y me
sanaste;
3 ¡me salvaste de la muerte! Estaba a punto de morir ¡y
me libraste de la tumba!
4 Ustedes, los que aman a Dios, alábenlo
y cántenle himnos.
5 Cuando Dios se enoja, el enojo pronto se le pasa; pero
cuando ama, su amor dura toda la vida. Tal vez lloremos por la noche, pero en
la mañana estaremos felices.”
A veces pensamos que Dios tiene muchas cosas más importantes que nosotros con qué tratar. Que a Él no le interesa lo que nos está incomodando. Quiero que tengas la seguridad que tu eres la mayor prioridad de Dios. Él quiere hacer de ti un ejemplo de su bondad.
¿cuántas veces Dios nos ha salvado del peligro? ¡Dios no dejará que tus enemigos se burlen de ti!
Si hoy estás pasando por un momento difícil, pídele ayuda a Dios.
Si estás enfermo, pídele que te sane.
Aún con un diagnóstico terminal, pídele más años de vida. A Ezequías se le prolongaron 15 años más. ¿por qué a ti no? ¡No tengas temor!
¿Sabías que el temor funciono como la fe, pero en dirección contraria? La fe abre la puerta para que Dios haga algo en tu vida; el temor abre la puerta para que el diablo haga algo en tu vida. La Biblia dice que el temor atormenta. El temor no tiene misericordia. Si actúas por temor en lugar de actuar por fe, te mantendrás deprimido, sintiéndote miserable y solo.
Muchísimas personas hoy días se pierden de la alegría, paz, y victoria de Dios porque continúan cediendo ante el temor. Ellos alimentan del temor por medio de lo que ven en la televisión o en el cine. ¡No seas como ellos! . Si todos el día ves malas noticias, pensarás que tragedías, tendrás pesadillas porque estás alimentándote incorrectamente; en cambio si lees las “buenas nuevas” o buenas noticias de la Biblia para ti vivirás en paz, con tranquilidad y disfrutarás de un descanso cuando duermas. Mientras más llenes tu corazón y tu mente de mensajes de la Biblia, de buenos pensamientos, serás más fuerte, podrás resistir a las cosas que ocurren fueran de tu control.
Salmos 126:3-6 “¡Lo que Dios hizo por nosotros fue realmente maravilloso, y nos llenó de alegría! Dios, devuélvenos el bienestar, como le devuelves al desierto sus arroyos. Las lágrimas que derramamos cuando sembramos la semilla se volverán cantos de alegría cuando cosechemos el trigo.”
Lo que Dios nos dice a través de estos Salmos es que lo que nos causó tristeza, las lágrimas que derramamos se volverán en alegría. “No has visto nada aún. Quizá estabas feliz porque recibiste algunas bendiciones, o algunos sueños cumplidos, eso es sólo la cuota inicial de todo lo que Dios tiene para ti”
Recuerda: mientras respires, Dios todavía no ha terminado contigo. Él tiene mucho más reservado para tu futuro.
“…Tal vez lloremos por la noche, pero en la mañana estaremos felices.”
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