El pueblo de Israel se dirigía a la Tierra Prometida, pero “se desanimó cuando iba de camino”
Creo que muchos de nosotros andamos, así como ellos, pasando por esa prueba del desánimo. Veo demasiadas personas que han permitido que la vida los agote. Antes eran alegres, y caminaban con brío en sus pasos; recibían cada día con emoción. Pero a lo largo del tiempo, han permitido que su felicidad dé paso al agotamiento. Al igual que una nube oscura, les siguiera dondequiera que van (como la mala suerte).
Así se sentía quien escribió esto: “¡Ya estoy cansado de llorar! Por las noches lloro tanto que mis lágrimas empapan mi almohada.” Salmos 6:6 TLA
Puedes enfrentarte a problemas y reveses, pero recuerda que Dios sigue guiando tu camino. Él nos ha dado la fortaleza para estar donde estamos con una buena actitud. Cuando el desánimo llame a tu puerta, no tienes que ir corriendo a abrirle. Tan solo di: “No gracias. Estoy manteniendo mi alegría. Sé que Dios tiene el control de mi vida”.
Habrá oposición en el camino hacia tu destino. Puede que tome más tiempo del que habías esperado, y puede que sea más difícil de lo que pensaste. Puedes desanimarte fácilmente y pensar que nunca se solucionará. Tienes que entender que al otro lado de ese desánimo te espera un nuevo nivel de tu destino. Cuando pases por la prueba, siempre habrá ascenso.
Si quieres llegar a ser todo aquello para lo cual Dios te creó, debes estar dispuesto a decir: “He llegado demasiado lejos para detenerme ahora. Puede que sea difícil; puede que tome mucho tiempo; puede que no lo entienda, pero sé esto: mi Dios sigue en el cielo, su trono, y Él hará que suceda lo que prometió”
Ten una mente clara, y decide que a pesar de lo que te salga al encuentro, a pesar de lo mucho que tome o lo imposible que parezca, estás en ello a la larga.
No podemos ir por la vida con la cabeza baja, pensando en nuestros problemas y dándole vueltas a lo malo todo el tiempo, reviviendo todo lo negativo que no ha sucedido y a la vez esperar lo bueno de parte de Dios. Levanta tu cabeza. Crea una nueva visión para tu vida. Hay mayores victorias en tu futuro de las que has experimentado en tu pasado. Sécate las lágrimas, respira profundo y avanza.
En lugar de sentirte pesado con desánimo, depresión y cargas, te sentirás pesado con gozo, pesado con favor, pesado con bendiciones.
Hay un Salmo que me llena de esperanza, que me ayuda a sacudirme el desánimo.
El Salmos 30:5 “Cuando Dios se enoja, el enojo pronto se le pasa; pero cuando ama, su amor dura toda la vida. Tal vez lloremos por la noche, pero en la mañana estaremos felices.”
La mañana comienza a las 12:01. Lo interesante es que aunque es una nueva mañana, a medianoche sigue estando oscuro. A la 1:00, las 2:00, las 3:00, las 4:00 sigue estando oscuro.No parece que esté sucediendo nada. Pero por oscuro que esté, llega la luz. Has entrado a un nuevo día.
Normalmente, entre las 6:00 y las 7:00 de la mañana verás salir el sol por el horizonte. Las cosas comenzarán a iluminarse. En otras palabras, el negocio aumentará, la salud será restaurado; se secarán las lágrimas, la noche ya pasó, se cumplirán sueños. En los períodos de desánimo tiens que recordarte a ti mismo que Dios te hará amanecer, que mañana estaremos felices, que si tu mundo cae en pedazos, todo cae en sus brazos.
Solo porque esté oscuro no significa que el gozo no esté en camino. Has entrado a un nuevo día. Es solo cuestión de tiempo el que veas salir el sol de justicia, un momento en el que todo pasa.
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