¡Cómo le suplico a Dios; cómo imploro su misericordia 2 y derramo ante él mis quejas y le cuento mis problemas! 3 Porque estoy abrumado y desesperado, y sólo tú sabes qué rumbo debo tomar. Por donde quiera que vaya, mis enemigos me ponen trampas. 4 Mira a mi derecha y ve: nadie me tiende la mano. Nadie me ayuda; a nadie le interesa lo que me pase. 5 Entonces, oro a ti, Señor, y te digo: «Tú eres mi refugio, tú eres lo único que yo quiero en la vida». 6 Escucha mi clamor, pues estoy muy deprimido. Rescátame de mis perseguidores, pues son demasiado fuertes para mí. 7 Sácame de la prisión para que pueda darte gracias. Los justos se reunirán a mi alrededor porque eres bueno conmigo.” Salmos 142:1-7 NBV
Esta primera parte del Salmos es lo que debemos hacer cada día contarle a Dios nuestros problemas y quejas. La mejor manera de liberar la ansiedad es derramarla delante de Dios ¿qué te preocupa hoy? ¿qué no te deja dormir? Cuéntaselo a Dios. Podemos estar abrumados o desesperados como dice la Biblia. Al único al que debemos preguntarle qué ruta tomar es a Dios.
Día a día hay trampas, ocasiones de caer, momentos cuando nos sentimos débiles es allí que debemos mirar a Dios y hacer esas oraciones . Tu y yo somos de los que pensabamos que Dios no nos ayuda, que a nadie le interesa lo que nos pase, y sí quizá tenemos razón, a nadie, pero a Dios si. Él escucha nuestra oracion. Digámosle: «Tú eres mi refugio, tú eres lo único que yo quiero en la vida». 6 Escucha mi clamor, pues estoy muy deprimido. Rescátame de mis perseguidores, pues son demasiado fuertes para mí. 7 Sácame de la prisión para que pueda darte gracias. Los justos se reunirán a mi alrededor porque eres bueno conmigo.”
Todos tenemos frustraciones secretas, cosas que sabemos que Dios podría cambiar. Sabemos que Él podría abrir la puerta, o eliminar la tentación, o darnos la sanidad, pero no está sucediendo. Es fácil atascarse con las preguntas de ¿por qué”. Debemos darnos cuenta de que Dios es soberano. No vamos a entender por qué las cosas suceden o no suceden. Dios no remueve todas las cosas. Él toma un buen tiempo para cambiar algunas situaciones. Tienes que confiar en que Él sabe lo que es mejor para ti. Si mantienes la actitud correcta, todas esas situaciones frustrantes que no cambian no irán en tu contra, sino que ayudarán para tu bien. No dejes que las contradicciones de al vida te hagan sentir mal y renuncies a tus sueños.
Repite conmigo Señor Dios yo sé que tu eres bueno conmigo, me vas a rescatar, eres mi refugio, escuchas mis oraciones, te llevas mis frustraciones, y problemas. Contigo puedo afrontar lo que se venga. Cuando tu estás conmigo me siento segura, me siento firme y puedo saber que las pruebas tendrán su fin.
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