Un granjero tenía un burrito que accidentalmente cayó en un profundo pozo. El pobre animal lloró de miedo y angustia por horas, mientras su dueño intentaba mil formas para sacarlo de allí. Después de mucho esfuerzo, el granjero pensó que no había solución y que el animalito merecía descansar, por lo que decidió cerrar el pozo. Al sentir la tierra cayendo sobre su cabeza, el burrito berreaba horrorizado. Pero luego, el granjero vio con asombro que se sacudía la tierra que le caía encima y al acumularse en el suelo, iba subiendo poco a poco. En muchas ocasiones, nos desesperamos por las situaciones que debemos enfrentar y no encontramos consuelo, tal como le sucedió a Ana, madre del profeta Samuel. Pero no debemos dejarnos hundir en el pozo de la desesperación, al contrario, asumamos una actitud positiva y confiada, porque Dios puede ayudarnos a encontrar soluciones para hacer realidad los deseos de nuestro corazón. La clave está en no dejarse vencer, tener una buena actitud y buscar soluciones.
La persona negativa ya está derrotada a medias, incluso antes de empezar.
Jesús dijo Mateo 11:28 “Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar.”
A veces la vida nos presenta circunstancias difíciles que debemos aprender a afrontarla con integridad. Clic para tuitear Ana es un ejemplo de esto. Ser estéril en su época era un estigma, una vergüenza. Ella sufría por eso, pero decidió levantarse, actuar y buscar a Dios que era quién podía cambiar su circunstancia. Dejar de lamentarnos es lo más sabio que podemos hacer. No puedes dar lo bueno si tu corazón arrastra una carga pesada.
Nada puedes lograr sin esperanza o confianza en lo que haces.
Recuerda que hay gente que en invierno se congela. Pero hay otros que esquían. La actitud positiva siempre crea resultados positivos. Clic para tuitear La actitud es algo pequeño que marca una diferencia grande. Clic para tuitearUtiliza tu fuerza y energía entregándote a Dios en oración. Él te dará paz y te llenará de su gozo que te proveerá fuerzas para el futuro. La biblia narra que después de haber abierto su corazón delante de Dios, Ana fue transformada. Recuperó el ánimo, y ese cambio de actitud seguramente influyó en ella para que recibiera el milagro por el que tanto oraba.
¿Quién de nosotros no le ha hecho promesas a Dios? Yo casi por llegar a fin de año cuando estaba en el colegio me ponía muy devota para pasar el año escolar. Mi consejo para ti es cumple lo que prometes.
Eclesiastés 5:4-5 TLA “ Si le haces una promesa a Dios, no te tardes en cumplirla, porque a Dios no le gusta la gente tonta que no cumple. Recuerda que «vale más no prometer, que prometer y no cumplir».
Cuando Ana se encontraba en el momento difícil de la prueba, hizo una promesa a Dios. Le dijo “Si me concedes este hijo que tanto anhelo, lo entregaré a ti”.
¿Cuántas veces hemos hecho promesas similares a Dios? “Si me sacas de esta, ¡Iré a la iglesia siempre!” Tal vez hasta nos cause gracia recordarlo, pero Dios escuchó esa promesa y la recuerda. Esfuérzate por demostrar tu integridad al cumplir lo prometido. Que tú sí sea sí, y que tu no, sea no.
1 Samuel 2:20-21 “En una de esas ocasiones, Elí bendijo a Elcaná y a Ana y les dijo: «Ya que han puesto a Samuel al servicio de Dios, que Dios les conceda tener más hijos. Y así sucedió. En los años siguientes, Dios bendijo a Ana, y ella tuvo tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el niño Samuel crecía bajo el cuidado de Dios”
Ana, al cumplir su promesa a Dios, recibió la bendición de cinco hijos más. Que lindo que cuando nosotros cumplimos con Dios. Él siempre nos sorprende.
Toma la decisión de honrar la promesa que hiciste a Dios. Dios ve tu corazón y seguramente premiará tus buenos frutos. Tu futuro está asegurado en las manos de Dios quien no nos deja con las manos vacías y nos da incluso más de lo que esperamos, si confiamos en Él y nos esforzamos con la mejor actitud para cumplir lo que le hemos prometido.
Salmo 33:21-22 “Nuestro corazón se alegra porque en ti confiamos. Dios nuestro, ¡que nunca nos falte tu amor, pues eso esperamos de ti!” Clic para tuitearSeamos agradecidos por lo que hemos recibido y recibiremos más aún, esperemos en Dios confiados. No te dejes vencer, sigue confiando en la promesa de Dios.
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