5 Julio – Dios de lo inusual

1 Corintios 2:9 TLA “Como dice la Biblia: Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar”

Leer este versículo me impacta ya que es como si Dios nos hablará de algo sorpresa, de algo inusual, de algo que superará nuestras expectativas… aún no lo has visto, aún lo has oído, pero sabes que sucederá. A veces nosotros pensamos que ya lo hemos vivido todo, que hemos sido lo suficientemente bendecidos y que Dios ha sido bueno pero este verso nos dice que aún no hemos visto nada pues Él está por comenzar Su obra. En el momento que dejamos de tener esa adrenalina de lo inusual, comenzamos a convertir nuestra vida en una aburridamente religiosa pues ya no vamos con expectativa a recibir de Dios.

¿Pero por qué nos cuesta creer en lo inusual? Porque la mayoría de las personas estamos acostumbrados a nuestro entorno, nos aplastamos en el sillón, nos conectamos con una iglesia por obligación, decimos que otra vez nos van a hablar de lo mismo y que ya no hay nada nuevo que aprender, pero yo te digo, siempre que busques a Dios como un Dios de lo inusual, Él te sorprenderá.

Jueces 6:11-13 TLA “Luego vino el ángel de Dios y se sentó bajo el roble que está en Ofrá. Ese árbol pertenecía a Joás, que era descendiente de Abiézer. En ese momento, Gedeón hijo de Joás, estaba limpiando trigo, a escondidas de los madianitas, en el lugar donde se pisaban las uvas para hacer vino. ¹² El ángel de Dios se le apareció a Gedeón y le dijo: —¡Qué fuerte y valiente eres! ¡Por eso Dios está contigo! Gedeón le respondió:—Perdón, señor, pero si Dios está con nosotros, ¿por qué nos pasa todo esto? ¿Por qué no hace milagros como cuando nos libró de Egipto? Nuestros antepasados nos han contado las maravillas que Dios hizo antes; pero ahora nos ha abandonado, nos ha dejado caer en manos de los madianitas.”

Gedeón estaba frente a algo inusual que Dios quería hacer. Sin embargo, aquí debemos destacar algo, lo usual de su pensamiento. Es decir, lo común lo tenía atrapado en su mentalidad. ¿Cómo sabemos esto? Por las preguntas de Gedeón. Él hablaba como le hablaron sus padres y sus abuelos. Este es el tipo de personas que recibió costumbres tan fuertes que ni siquiera creen en lo inusual de Dios. Están atados a un programa o a métodos para mover a Dios, pero no pueden verlo haciendo algo fuera de lo común. Son de los que creen que en la adoración son tocados y no saben que en la adoración nosotros debemos tocar a Dios. Es decir, creen que Dios siempre hace lo mismo, se presenta porque decimos muchos amenes o porque aleluyamos mucho o porque ponemos cara de gatito de Shrek y hasta hablan de maravillas pasadas, pero se quejan de que Dios no hace nada en su ahora.

¿Dónde vivía Gedeón con su familia y todas las familias? En cuevas, por miedo a que les roben las cosechas. Pero debemos entender que desde una cueva no se conquista las cosas extraordinarias que Dios tiene para nosotros. Tenemos que salir de ese pensamiento, de esa lógica y de encasillar a Dios en la cueva. Cuando apagas lo inusual, tus preguntas se convertirán en dudas y ellas no te permitirán ver a Dios como el Dios Todopoderoso que es. Vas a tener que salir de la cueva para encontrarte con un Dios inusual. ¿Qué significa lo inusual? Algo que no es usual, que no es infrecuente, que no ocurre cotidianamente, que es algo inesperado. ¿Sabes que Dios es inesperado? Él nunca hace un milagro de la misma manera: Con unos usó barro, con otros oró, a otro le perdonó sus pecados, a otra le dijo “enderézate”, a otro ve y abre la boca de un pez y encontrarás dinero para pagar tus impuestos…

¿Por qué nos cuesta tener una vida Inusual? Porque nos da temor. Lo inusual se vive por fe, pero como no hemos recibido respuesta en muchas cosas que hemos esperado, el temor nos invade y generalmente, el temor atrapa nuestra fe y tenemos una inclinación a lo seguro, a aquello que consideramos probable. Y si no estás dispuesto a salir de la inclinación por lo seguro, entonces no estás listo para tener una vida sobrenatural. Lo inusual de Dios en tu vida te potencia para desafiar lo seguro, te convierte en un atrevido que hace cosas que para otros son una locura, pero los resultados terminarán siendo el testimonio de la Gloria de Dios manifestada.

2 Corintios 4:16 TLA “Por eso no nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo se va gastando, nuestro espíritu va cobrando más fuerza.”

Tu actitud hará que cada día venga acompañado de alegría, de ánimo y de expectativa. Inicia tu día pensando que algo maravilloso te sucederá hoy y debes aprovechar esas 24 horas no reembolsables pues nunca más tendrás en tu calendario esa misma fecha. Así que, gástala, pero haz que valga la pena. Que esta sea tu oración: “Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría“, la del Salmos 90:12.

Mientras pasan las horas y los minutos en el calendario ten expectativa, emociónate por lo que está por suceder pues tenemos un Dios inusual que no hace cosas usuales sino inusuales, llenas de gracia solo para alegrarnos el día.

¿Sabes por qué Adán y Eva vivían en un paraíso? Porque ellos tenían al igual que nosotros lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábados y domingos. Ellos solo abrían los ojos y allí estaba Dios. Se decían entre sí: ¿Qué haremos hoy? ¿Vamos a tener un día excitante con la compañía de Dios? Debes asegurarte que la primera persona a la que saludes sea Dios. Lo mejor es entregarle a Dios nuestro día. Eso hará que tengamos grandes días… Sí, “Días estilo paraíso” conoce al Dios inusual y camina con Él siempre.