7 Julio – Dios es Paz

2 Tesalonicenses 3:16 TLA “Que el Señor que da la paz, les dé paz en todo lugar y en todo tiempo, y los acompañe siempre”

Cuando perdemos la paz nos enfermamos, no dormimos, empezamos a ponernos nerviosos, nos mostramos alterados y estresados. Hasta una nación que pierde la paz, puede destruirse. En Israel se saludan diciendo SHALOM y esta palabra es más que desear la paz. Es gozo, salud, armonía, prosperidad, bienestar… Es un estado interior y exterior de alegría que no puede ser mejorado.

Algo que debemos aprender es que ninguna circunstancia debe quitarnos la paz.

Juan 14:27 TLA “Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar.”

El mundo nos ofrece una paz, pero es temporal, es engañosa. La paz verdadera se obtiene cuando estamos en paz con Dios, Él es el dueño de la Paz. ¡Dios es nuestra Paz! Es más, el castigo de nuestra paz estuvo sobre Él. Reconciliados con Dios tenemos paz.

Colosenses 1:20 TLA “Por medio de Cristo, Dios hizo que todo el universo volviera a estar en paz con él. Y esto lo hizo posible por medio de la muerte de su Hijo en la cruz.”

¿Cómo perdemos la paz?

Filipenses 4:6-7 TLA “No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.”

La solución para toda preocupación es el creer, orar y recibir la paz de Dios. La preocupación nunca ha solucionado nada. En cambio, la oración mueve la mano de Dios. Clic para tuitear Cuando te vengan pensamientos de preocupación, alinéalos a los pensamientos de Dios. Así que, nunca esperemos nada malo de Dios. 

Las cargas son pesadas para avanzar: Dios es el único que puede llevarlas. Existen personas que se cargan con todo y no sabe descansar en Dios.

Mateo 11:28 TLA “Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar”.

Este es un intercambio divino: Tú vas con cargas a Dios y Él te da de Su paz. Clic para tuitearLa oveja, el animal con el cual el Señor nos compara, no resiste estar estresada. En el Salmos 23 Dios nos dice que junto a aguas de reposo, Él nos pastorea. Vayamos cada día y entreguémosle nuestras cargas Señor.

La indecisión no nos ayuda a tomar decisiones: Pidámosle sabiduría a Dios, busquemos su rostro en ayuno y oración y confiemos que pondrá en nosotros el querer como el hacer.

1 Corintios 14:33 TLA “Porque a Dios no le gusta el desorden y el alboroto, sino la paz y el orden”

El resentimiento es el veneno de la paz: La falta de perdón no nos deja ni dormir porque vuelve una y otra vez a nuestra mente la escena de lo sucedido y es una tortura. En cambio, uno está en paz con Dios y con todos, puede dormir tranquilo.

Romanos 12:18 TLA “Hagan todo lo posible por vivir en paz con todo el mundo”.

Salmos 4:8 TLA “Cuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad.”

Hagamos que nuestro temperamento se someta a 1 Pedro 3:11 TLA “deben hacer el bien, dejar de hacer el mal y vivir en paz con todos”

¿Qué nos produce paz?

1. Ser Justo (Isaías 32:17)
2. Leer la Biblia: La voz de Dios se reconoce porque produce paz, gozo y fe (Juan 16:33)
3. La oración es el antídoto para la PAZ. Vivamos un día a la vez y no nos preocupemos por un futuro que está en las manos de Dios.
4. La reconciliación (1 Crónicas 22:18)
5. La obediencia (Job 22:21)

Números 6:24-26 TLA “Que Dios te bendiga y siempre te cuide; que Dios te mire con agrado y te muestre su bondad; que Dios te mire con agrado y te llene de paz”.