Romanos 15:13 TLA “ Que Dios, quién nos da seguridad, los llene de alegría. Que les dé la paz que trae el confiar en él. Y que, por el poder del Espíritu Santo, los llene de esperanza”
Una persona puede vivir 40 días sin comida, 03 días sin agua, 08 minutos sin aire, pero ni un minuto sin esperanza.
Miles de personas se han quitado la vida en el momento en el que perdieron la esperanza:
- La muerte de un ser querido.
- Un matrimonio fallido o que nunca ocurrió.
- Un negocio que quebró o nunca tuvo éxito.
- Una promesa que no se mantuvo, una traición, un rechazo o una falsa acusación.
La falta de esperanza es una lucha de fe que sientes que has perdido. No sé por qué situaciones te encuentres pasando y si tienes sueños que están a punto de morir, incluso si sientes tristeza es una señal de falta de esperanza.
Hebreos 6:19 NTV “Esta esperanza es un ancla firme y confiable para el alma; nos conduce a través de la cortina al santuario interior de Dios.”
Vivir anclado a la esperanza, es decir esa esperanza es lo que va a mantener tu vida en el lugar correcto, lo que va a provocar que venzas los desafíos y que alcances tus sueños.
No importa lo que enfrentes, no importa lo grande del obstáculo, no importa cuánto tiempo esté tomando, podemos seguir confiando en Dios. Él está en control de todo. Cuando estás anclado a la esperanza nada te puede mover. Los vientos, las olas y las oscuras tormentas de la vida pueden venir, pero tu no estás preocupado, tu estás bajo tu ancla firme y confiable.
Tú recibes un informe médico malo, que haría que muchas personas se molesten y se pongan negativas, pero tú no. Tú estás anclado a la esperanza. Y puedes decir: “Sé que Dios está restaurando mi salud”.
Pasas por una decepción y tus emociones te están jalando a ser una persona amargada y desconfiada. Pero hay algo que te mantiene y te centra… todo va a estar bien. Cuando estás anclado a la esperanza, Dios hará que sucedan cosas que nunca podrían suceder.
Dios es nuestra esperanza segura. La esperanza es para la vida lo que las semillas son la para tierra, no podemos dar frutos sin ella. Una vida sin esperanza es una vida estéril. Todo lo bueno que se produce en la vida nace de la esperanza. Hasta la fe “es la certeza de lo que se espera”. El salmista entendió que Dios es un Dios de esperanza cuando dijo en Salmos 91:2 TLA “Él es nuestro refugio, el Dios que nos da fuerzas, ¡el Dios en quien confiamos!” Clic para tuitear
El lugar de refugio seguro es en Dios, la única fortaleza de nuestra vida. En Él podemos confiar, en Él podemos descansar, en Él podemos esperar. Dios no nos defrauda, podemos tener toda nuestra fe en que Él cumplirá lo que promete. Por ello, no te impacientes cuando ves que una promesa aún no se cumple. Resiste sin dejar de confiar que FIEL ES DIOS y que, si ÉL LO PROMETIÓ, ÉL LO HARÁ.
En una ocasión, David tenía muchas cosas viniendo en su contra. Se sintió abrumado por la vida. Todo simplemente seguí empeorando. Estaba deprimido y desanimado y había renunciado sueños. estaba atascado en un lugar bastante tenebroso. Entonces finalmente dijo: ¿por qué estoy tan desanimado? ¿por qué estoy tan triste? ¡pondré mi esperanza en Dios!.
Quizá hoy no tienes ninguna razón para tener esperanza. No pongas tu esperanza en las personas; porque te van a decepcionar. No pongas tu esperanza en tu trabajo; las cosas podrían cambiar. Pon tu esperanza en Dios, el que arrojó las estrellas al espacio. Cuando ponemos nuestra esperanza en Dios, NUNCA SEREMOS DEFRAUDADOS.
Muchos dicen: “Yo espero que esto pase”, “yo espero que esta situación mejore”, CAMBIA TUS PALABRAS, ¿en quién esperas? ¿en un gobierno? ¿en una vacuna? , mucho mejor es esperar en Dios.
Espero en Dios que esto pase, espero en Dios que mi familiar sane, espero en Dios que provea para mi en tiempos de crisis. Mi esperanza no está en las próximas elecciones, o en los próximos contratos, sino en mi ancla segura Dios, mi Él es mi esperanza.
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