Lucas 11:9-13 TLA “Por eso les digo esto: pidan a Dios y él les dará, hablen con Dios y encontrarán lo que buscan, llámenlo y él los atenderá. 10 Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido. »¿Alguno de ustedes le daría a su hijo una serpiente si él le pidiera un pescado? 12 ¿O le daría un escorpión si le pidiera un huevo? 13 Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón Dios, su Padre que está en el cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan”
Busquemos a nuestro Dios con el mismo afán y más aún, con el que buscamos el sustento diario, pero pongamos nuestra confianza solo en Él y no en lo que nos pueda dar.
No entiendo porqué te preocupas tanto por lo que comerás o por si tendrás mañana. Comienza a pedirle a Dios ¿Crees que nos dejará solos en nuestras necesidades? Dios tiene provisión para cada uno de nosotros. Fácil nos olvidamos del Padre Nuestro “el pan nuestro de cada día dánoslo hoy”
Deuteronomio 8:2-3 TLA “No se olviden jamás de lo que han vivido desde que salieron de Egipto hasta llegar a este lugar. Durante estos cuarenta años Dios los ha hecho sufrir, para saber si ustedes son sinceros y desean obedecerlo. 3 Los ha hecho pasar hambre, pero les ha dado a comer pan del cielo, un alimento que ni ustedes ni sus antepasados conocieron. Con esto Dios quiso enseñarles que, aunque les falte el alimento, pueden confiar en sus promesas y en su palabra, y tener vida.”
Cuando leo este versículo las lágrimas caen por mi rostro porque recuerdo todo lo que Dios me da dado de comer, pan del cielo, cuando estaba con las justas y alguien me invitaba. Muchas veces faltó, pero igual nos sentábamos a la mesa, orábamos por los alimentos y nos tocaban la puerta un vecino con comida para todos. ¡Es increíble como Dios nos sustenta y nos da cuando más lo necesitamos!.
Salmos 104:15 TLA “…el pan, que da fuerzas, el vino, que da alegría, y el perfume, que da belleza.”
Tres cosas importantes para recordar:
Vino: Alegra el corazón del hombre.
Aceite: Hace brillar el rostro.
Pan: Sustenta la vida del hombre.
Cuando buscamos la presencia de Dios y nos encontramos con Él, todo nuestro ser se llena de alegría y una sonrisa ilumina nuestro rostro. Es decir, el Espíritu Santo nos llena y no nos da una alegría temporal sino eterna.
El aceite se derrama en nuestras vidas cuando conversamos con Dios. Luego de contemplar la Gloria de Dios, el rostro de Moisés brillaba… ¡Y todos lo notaron! Así también, sucederá contigo… Todos sabrán que estuviste con Dios porque brillarás.
El pan, símbolo de la Palabra de Dios, es la que te da el crecimiento. Necesitamos buscarla a diario para saber hacia dónde dirigirnos. ¡No te preocupes por lo que habrás de comer! Su Palabra será tu sustento y el vino del Espíritu Santo hará que estés alegre siempre. Y cuando seas muy próspero y poderoso, cuídate de no olvidarte quién te dejó el poder para hacer la riqueza… Recuerda que siempre fue y es Dios.
Deuteronomio 8: 11-18 TLA “No se olviden de su Dios. Obedezcan todos sus mandamientos que en este día les doy. 12-14 Es fácil olvidarse de Dios cuando todo marcha bien, cuando uno está lleno y tiene de comer, cuando tiene una buena casa y mucho ganado, oro y plata. Cuando la gente tiene más y más, se vuelve orgullosa y se olvida de Dios. Por eso, ¡tengan cuidado! No se olviden de que Dios los sacó de Egipto, donde eran esclavos, 15 y que los guió por un grande y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y de escorpiones, y que nada les pasó. No olviden cómo sacó agua de una roca, cuando se morían de sed y no tenían nada que beber. 16 No olviden tampoco que en pleno desierto les dio de comer pan del cielo, un alimento que sus antepasados no conocieron. Tengan presente que Dios les envió todas esas pruebas para bien de ustedes. 17 Si olvidan esto, tal vez lleguen a pensar que todo lo que tienen y disfrutan lo han conseguido con su propio esfuerzo.18 Más bien, deben recordar que fue Dios quien les dio todo eso, y que lo hizo para cumplir su promesa a nuestros antepasados.”
Es un riesgo bendecirte, pero el riesgo se lo corre Dios, ¡no tú! Él se encarga de levantarte y de bendecirte. Es un Dios que cumple pese a que, al hacerlo, un día nos olvidemos de Él. Es tanto el amor que nos tiene Dios, que nos bendice a pesar de nuestra ingratitud pues corremos el riesgo de volvernos orgullosos y que nos olvidemos de Él. Dios me dijo: “Diles que se arriesguen a creerme, que de mí viene su sustento y Yo me corro el riesgo que se olviden de mí”. Eso se llama amor incondicional.
El Agradecimiento es la clave que hará que nunca te olvides de dónde te sacó Dios. Clic para tuitear Prosperidad significa que uno es consciente de las bendiciones de Dios y las agradece. Que Dios sea quien te sustente no significa la ausencia de problemas, sino la serena confianza que cuando Él no calme las tormentas en nuestra… Clic para tuitearNehemías 9:21 TLA “Cuarenta años los alimentaste y nada les faltó en el desierto. Tampoco se les gastó la ropa ni se les hincharon los pies.”
Serán tiempos donde Dios nos sustente, donde nada nos falté. ¡Te sorprenderás de la provisión de Dios!
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