“Queridos hermanos, no busquen la venganza, sino dejen que Dios se encargue de castigar a los malvados. Pues en la Biblia Dios dice: «A mí me toca vengarme. Yo le daré a cada cual su merecido” Romanos 12: 19 NBV
Dejamos que nuestra justicia venga de Dios y presentemos nuestro caso a la Corte Suprema Celestial. ¡Qué mejor que Tu Padre Dios que es el juez justo, Jesús nuestro abogado defensor y el Espíritu Santo quien intercede por nosotros! Clic para tuitearPermite que Dios arregle las cosas a tu favor, no pagues a nadie mal por mal. Cuando tienes una promesa, no miras tus circunstancias sino que miras a Dios porque de Él es tu JUSTICIA y llega a ti en el momento exacto.
“Pero para ustedes se levantará el Sol de Justicia trayendo en sus rayos la salvación. Entonces serán libres y saltarán con gozo…” Malaquías 4:2 NBV
Parte de la justicia de Dios es la libertad que viene cuando sientes que se te hizo justicia. La Biblia dice que Dios es nuestro Sol de Justicia, nosotros no sabemos si este saldrá el sol, pero lo que si te puedo asegurar es que habrá un día brillante para ti, donde Dios te hará justicia. Llega la hora donde Dios nos dice: te voy a sacar de ese lugar oscuro, de ese lugar donde no quieres estar y te pondré en uno donde verás total libertad.
Dios dijo: «Yo, el único Dios, amo la justicia…por eso les daré una gran recompensa..”. Isaías 61:8 TLA
Dios sabe cómo traer justicia a tu vida. Puede que no suceda de la noche a la mañana, pero sucederá.
Todos pasamos por situaciones en las cuales somos tratados injustamente. Quizá alguien esté chismeando sobre ti o metiéndose contigo, intentando que te veas mal en el trabajo o con los amigos. La respuesta natural es defenderte a ti mismo y devolver el golpe. La naturaleza humana quiere venganza. Cómo nos gusta justar cuentas. Yo particularmente soy de las personas que decía: en algún momento te tendré en mi mano y … pero qué me enseño Dios “Yo tomaré venganza; yo les pagaré lo que se merecen.” Deuteronomio 32:35 NTV.
Dios nos compensará por cada injusticia. Si yo tomo la venganza por mi cuenta, es decir en mis propias manos, Dios se retirará y dirá: Adelante, no necesitas mi ayuda. Pero sí aprendemos a controlarnos y controlar nuestras emociones permitimos que Dios sea nuestro vengador.
Deja ir la ofensa, suelta el enojo, no te amargues, la amargura no cura el corazón herido, el perdón si. Llénate de paz, cambia tus medidas, que ya no sea ojo por ojo y diente por diente, pon todos tus asuntos en manos de Dios. Clic para tuitear¿Van a hablar? Si, pero son fans confundidos, no te pongas a su nivel, y si crees que ellos hablan a tus espaldas significa que tu estás delante. ¡Qué nada te detenga! ¡Confía en la justicia del cielo, ese sol lo veremos salir tarde o temprano!
Tomando esta vitamina vivirás en paz, podrás dormir placenteramente, las batallas no las pelearás en tus fuerzas, será Dios tu vengador. Él quiere ser el héroe de tu historia.
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