Dios es un planificador, un estratega. Tiene una organización increíble y un paso definido. Ten en cuenta esto: Dios nunca llega tarde. No trates de apurarlo. Adoptemos el paso de Dios; su secreto es la paciencia. Clic para tuitear Nunca se pierde el tiempo cuando se está esperando en Dios.
“En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, 23 ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto.” Gálatas 5:22-23 TLA
Claramente estos versos dicen que si andamos con el Espíritu Santo podremos ser más pacientes y amables. Ya saben que si estamos impacientes y somos antipáticos no estamos en la misma sintonía de Dios. Debemos dar fruto de paciencia viene a través de circunstancias donde debemos esperar.
Con cada prueba de la vida tenemos un termómetro para ver cuanta paciencia tenemos. Esto con el fin de ganar dominio propio. Y nos ayuda a saber cuánto tiempo podemos esperar sin perder los papeles, sin perder la paciencia. Cuando nos damos cuenta qué algo nos altera, entonces sabemos en qué área debemos ponernos a trabajar. Y también nos lleva a entregarle todas nuestras expectativas a Dios y esperar en su tiempo que ocurran las cosas. El ser pacientes nos liberará de la ansiedad.
¿Quién tendría la santa paciencia en la Biblia? Noé
Génesis 6:5-8 TLA “En este mundo, la maldad de hombres y mujeres iba en aumento. Siempre estaban pensando en hacer lo malo, y sólo lo malo. Cuando Dios vio tanta maldad en ellos, 6 se puso muy triste de haberlos hecho, y lamentó haberlos puesto en la tierra.7 Por eso dijo: «¡Voy a borrar de este mundo a la humanidad que he creado! ¡Voy a acabar con toda la gente y con todos los animales! ¡Estoy muy triste de haberlos hecho!» 8 Sin embargo, Dios se fijó en Noé y le gustó su buena conducta”
El diluvio empieza cuando Noé tenía 600 años. Génesis 7:6 y en Génesis 6:13-22 veamos lo que Dios le mandó a hacer.
“Por eso le dijo a Noé: «Voy a acabar con todos los seres vivientes de este mundo, y dejaré la tierra inhabitable porque está llena de violencia. 14 Así que toma madera y hazte una casa flotante. Úntala con brea[a]por dentro y por fuera, y constrúyele varios cuartos. 15-16 La casa debe ser de tres pisos, y medir ciento treinta y cinco metros de largo, veintidós metros de ancho y trece metros de alto. Hazle un techo y una puerta en el costado, y también ventanas a medio metro del techo. 17 Yo voy a enviar sobre la tierra una lluvia tan fuerte que acabará con todo lo que tenga vida en este mundo. ¡No quedará nada con vida! 18 »Sin embargo, voy a hacer un trato contigo. Tú, tus hijos, tu esposa y tus nueras entrarán en la casa flotante, 19-20 y también un macho y una hembra de toda clase de aves, reptiles y animales domésticos y salvajes. Los meterás contigo, para que no mueran. 21 Toma toda clase de alimentos y guárdalos en la bodega, para que todos tengan qué comer». 22 Y Noé siguió con cuidado todas las instrucciones que Dios le dio.” Génesis 6:13-22 TLA
Así como Dios le mandó a Noé a hacer un arca a ti te puede mandar a hacer algo. Créeme que hacer un barco en medio del desierto parece ridículo e inútil. Sobre todo cuando en la tierra nunca había llovido antes. Ahora, el hacer el arca era algo aparatoso. No se podía construir disimuladamente un barco de 100 metros de largo aproximadamente. Se necesitaba bastante fe para hacer una cosa así. Durante ese tiempo Noé le habló a su generación y nadie le oyó. En ese tiempo Dios no lo volvió a hablar y no cayó ni una gota de agua del cielo. ¡Qué tal paciencia y qué tal fe! Él no dijo: ¿Me habré equivocado? ¿A lo mejor escuché mal? ¿y si después de todo no era Dios? ¡Mira que me parece que estoy perdiendo mi tiempo!
Hebreos 11:7 TLA “Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó una casa flotante para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que lo obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.”
Noé además trabajaba todo el tiempo y sin ser remunerado, elogiado, etc. Esto afectaba a toda su familia. Por gracia de Dios, ésta se salvó con él. A veces uno tiene una promesa de Dios, pero de hace mucho y por el momento…no pasa nada; pero uno debe insistir y mantenerse firme confiando en Dios con paciencia. En esto quizá hay vergüenza porque todos te juzgan y hasta critican, pero hay que persistir y hacer las cosas a la manera de Dios y con buenas motivaciones. Noé confiaba en Dios, esto era notorio.
Noé trabajó en el arca casi 100 años sin que nadie le hiciera caso. Una vez en el diluvio, Noé también debió ejercitar su paciencia ya que las aguas no se calmaron inmediatamente. La tierra tardó en secarse y los animales debieron molestar. Noé, sin embargo, ya había aprendido a hacer las cosas en el tiempo de Dios.
Dios es un Dios de momentos justos y dirección. Quieres que sepamos qué hacer y cuándo hacerlo. Clic para tuitearSalmos 32:8 TLA “Tú me dijiste: «Yo te voy a instruir; te voy a enseñar cómo debes portarte. Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti.”
Beverly Sills decía: “No hay atajos que nos lleven adonde valga la pena”
El camino a la cima no es rápido ni fácil. Lo que vale la pena nunca sucede apurado, así que sé paciente. Dios no creó el apuro. Debemos adoptar la velocidad de Dios.
¡No te impacientes! Recuerda que no te calientas las manos quemándote los dedos.
Cuanta menos paciencia tengas, más rápido la perderás.
Ten paciencia como para permitir que la fe complete su obra en ti.
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