20 Agosto – Vitamina S – Sabiduría

La sabiduría se adquiere de los aciertos y de los errores. Para tener éxito en la vida, debemos vencer los muchos esfuerzos de otras personas de llevarnos hacia abajo. Clic para tuitearEsta vitamina es indispensable para nuestro día a día. La necesitamos para tomar decisiones, para administrar nuestro tiempo, para darle a conocer a otros de Jesús, y sobre todo, para agradar a Dios.

Un sabio llegó a la ciudad, pero la gente no le dio mucha importancia. El sabio sólo consiguió reunir a unos pocos jóvenes, mientras el resto de los habitantes se reía de su trabajo. Paseaba con su pequeño grupo de discípulos por la calle mayor, cuando un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En lugar de fingir que no se daba cuenta, el sabio fue hacia ellos y los bendijo. Al irse de allí, uno de sus discípulos comentó: “Te dicen cosas horribles y les respondes con bellas palabras”. A lo que el sabio respondió: “Cada uno de nosotros solo puede ofrecer lo que tiene”. La sabiduría es indispensable para la vida.

Los proverbios fueron escritos por el Rey Salomón, a quien Dios dio abundante sabiduría.

Salomón, rey de Israel, tenía un gran futuro por delante y muchas oportunidades para aprovechar. En una ocasión, Dios le preguntó que deseaba de Él. ¡Muchas serían las cosas que podríamos pedir ante semejante pregunta de parte de Dios! Sin embargo, Salomón dio una respuesta casi inesperada, pidió sabiduría y llegó a gobernar con buen juicio a Israel. Si el día de hoy, Dios te planteara la misma pregunta, ¿Qué pedirías? El príncipe azul, la mujer ideal, hijos de bien, posesiones materiales, una próspera empresa. Medita en los motivos de tu corazón y en el mensaje que tu respuesta podría enviarle a Dios. Pídelo a Él, es lo mejor que puedes anhelar. Este es un buen momento para que empieces a buscar de Dios y no Sus manos. En otras palabras, búscalo por lo que Él es, no por lo que pueda hacer en tu vida. ¡Ámalo con todo tu corazón!

Proverbios 1:1-5 TLA “Éstos son los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. Estos proverbios tienen como propósito que ustedes los jóvenes lleguen a ser sabios, corrijan su conducta y entiendan palabras bien dichas y bien pensadas. También sirven para enseñar a los que no tienen experiencia, a fin de que sean cuidadosos, honrados y justos en todo; que muestren astucia y conocimiento, y piensen bien lo que hacen. Ustedes, los sabios e inteligentes, escuchen lo que voy a decirles. Así se harán más sabios y ganarán experiencia.”

Si Salomón viviera hoy, su fortuna sería mayor que la de Carlos Slim, Bill Gates y Warren Buffet juntos. Los líderes del mundo vendrían a pedirle consejo por su sabiduría. Era un rey devoto a Dios. Pero al buscar el significado de la vida, llegó a tener un sentimiento de frustración. Existen personas que, a pesar de estar bien, siente un constante temor por el futuro, pero la Biblia nos muestra que Dios nos ha dado el don de disfrutar lo que tenemos. Él no quiere que suframos por el pasado o tengamos angustia cerca del futuro. Confía y ten esperanza, pues tu vida está en las manos de Dios todopoderoso, que tiene cuidado de ti. Si estás a Su lado, Él te compartirá Su sabiduría para vivir feliz.

Salomón buscaba el significado de la vida. Tenía todo lo que alguien puede desear: fama, fortuna, sabiduría, popularidad. ¡Pero se sentía constantemente frustrado! Qué gran ironía. Buscó la felicidad en miles de esposas y concubinas, algunas de las cuales eran de otras naciones y tenían dioses extraños. Al permitir esta cercanía, las creencias de ellas empezaron a introducirse en la mente de Salomón, aunque en el caso de su reinado volvió al Señor y escribió el libro de Eclesiastés para aconsejar a otros. Es importante que te rodees de personas que te motiven a creer en Dios y a perseverar en tu vida de fe. Esa es una de las más sabias decisiones que puedes tomar. Las buenas amistades, tu fe y perseverancia te mantendrán en el rumbo perfecto.

Santiago 3:17-18 TLA “En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo; al contrario, buscan la paz, son obedientes y amables con los demás, se compadecen de los que sufren, y siempre hacen lo bueno; tratan a todos de la misma manera, y son verdaderos cristianos. A los que buscan la paz entre las personas, Dios los premiará dándoles paz y justicia.”

La palabra “Sabiduría” significa literalmente “habilidad”.  Dios, pues, quiere que apliquemos hábilmente su palabra a nuestras vidas.

¿La pregunta del millón es dónde adquirimos sabiduría? Está más escasa que la vacuna y según Proverbios 9:10 “Todo el que quiera ser sabio que comience por obedecer a Dios; conocer al Dios santo es dar muestras de inteligencia.” La sabiduría viene como consecuencia de obedecer y conocer a Dios.

La sabiduría de Dios, que produce una vida de éxito, no aparece sola en nosotros.  Debemos recibir instrucción a través de Dios, de la Biblia y de nuestra relación con Dios.

Tener sabiduría no es solamente tener conocimiento sobre algo, sino actuar de cierta forma, en base a ese conocimiento.

La sabiduría se adquiere de los aciertos y de los errores. Para tener éxito en la vida, debemos vencer los muchos esfuerzos de otras personas de llevarnos hacia abajo.

El cómo respondemos a las críticas de otros es una de las decisiones más importantes que tomemos.

El ser sabios nos evitará tener conflictos. Y tenemos un gran consuelo, podemos pedirle a Dios sabiduría y Él nos la va a dar.

Haz una oración de Santiago 1:5 TLA “Si alguno de ustedes no tiene sabiduría, pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia, sin echarles nada en cara.”