En el juego de culpar todo inicia en el Edén. Adán le respondió a Dios: La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí…y Eva dijo: la serpiente me engaño, y comí.
Adán culpando a Eva, Eva culpando a la serpiente, nunca nadie quiere asumir su responsabilidad, siempre andamos buscando culpables. Deja de culpar a otros por tus quiebres y hazte responsable de una vez por todas. Los israelitas se quejaban en pleno desierto y culpaban a Dios por sus problemas, ese fue uno de los principales factores que los mantuvo vagando por 40 años, cuando podían estar viviendo en la tierra prometida.
La culpa te cierra puertas.
La culpa te descalificada para avanzar.
La culpa le quita las alas a tu fe.
La culpa te hunde, la gracia de Dios te saca a flote.
El rey David decía: “Mis culpas me abruman; son una carga demasiado pesada de llevar. “ Salmo 38:4 NBV
La culpa entra en nosotros como un pensamiento que crea un sentimiento. Te doy un secreto: No tenemos que vivir con ese gran peso sino que podemos ir con confianza al que da borrón y cuenta nueva a nuestras vidas.
“¡Qué alegría para aquellos a quienes Dios les borró la culpa de su cuenta, los que llevan una vida de total transparencia!” Salmos 32:2 NTV
¡TODOS! sin excepción tenemos algo en nuestro pasado que nos señala como culpables y nos hemos visto condenados a muerte más de una vez.
Pero no creas a aquellos pensamientos que no se alinean a lo que Dios y la Biblia dicen de ti. ¡Qué te importa lo que diga la gente! Sal de casa cada mañana con una dosis de aceite celestial por si algo quiere mancharte, acusarte o tirarte una piedra ¡Que te resbale! Porque en Dios no hay culpa, cuando Él borra algo ya no se puede recuperar el historial. Clic para tuitear
Existe un enemigo que le encanta hacernos sentir culpables, ya sea por nuestros pecados pasados o por imperfecciones de hoy, lo sé porque yo estuve plagada de esos sentimientos por años, hasta que Dios me ayudó a ver que no tenía que ser perfecta para ser perdonada. Me hizo saber que no estaba consiguiendo beneficio alguno al sentirme culpable.
Cuando te arrepientes del pecado, Dios hace el resto, y Él sabe bien cómo hacerlo. No tienes que añadir tu culpabilidad a su sacrificio. ¡El perdón total es completamente gratis!
Aunque no seas perfecto, puedes aceptar el perdón que Jesús dice que te pertenece. Cambia tus sentimientos de culpabilidad y condenación por su amor incondicional y encuentra una libertad total y absoluta.
“Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo. Que mantenga sin culpa todo su ser —espíritu, alma y cuerpo—, para cuando el Señor Jesucristo regrese.” 1 Tesalonicenses 5:23 NBV
No permitas que tu futuro sea controlado por las culpas de tu pasado. Haz las paces con Dios, entrégale la culpa, recibe su perdón.
Ya no ahorres en el banco del infierno, retira todas las excusas, déjalo sin oportunidad a chantajearte por algo. Con Dios siempre podremos iniciar de 0, ZinCulpa, ZinPasado, ZinRemordimientos.
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