El mundo gasta billones de dólares buscando la sabiduría, sin embargo, esta se encuentra a disposición de cualquier que busque su divina fuente.
“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios. Él se la dará, porque Dios da a todos en abundancia sin hacer ningún reproche” Santiago 1:5 NBV
El ser humano tiene naturalmente el deseo de aprender y comprender. Nuestra mente nos distingue de los animales: analizamos, conceptualizamos, teorizamos, discutimos y debatimos todo, desde la ciencia hasta lo sobrenatural.
Adquirir conocimiento es bueno, pero hay una gran diferencia entre el «conocimiento» (tener información) y la «sabiduría» (la aplicación de esa información a la vida). Podemos aumentar nuestro conocimiento, pero si no tenemos sabiduría, nuestro conocimiento es en vano. Debemos aprender cómo poner en práctica lo que hemos aprendido.
Salomón, el hombre más sabio que haya vivido, nos dejó un legado de sabiduría escrita en tres libros: Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares. En estos, bajo la inspiración del Espíritu Santo, nos da pautas e instrucciones prácticas para la vida.
En el primero de estos libros, Salomón trasmite su consejo a través de proverbios. Un proverbio es una frase corta y concisa que comunica una verdad moral. El libro de Proverbios es una colección de estas declaraciones de sabiduría.
Cuando leas Proverbios, recuerda que conocer a Dios es la clave para adquirir sabiduría. Escucha los pensamientos y las lecciones del hombre más sabio del mundo y aplica estas verdades a tu vida. No solo lea estos proverbios, ¡pónlos en práctica!
Hay 31 proverbios uno para cada día del mes, podemos todos los días aprender sabiduría en la Biblia. Clic para tuitearProverbios 1:2-7 NTV “El propósito de los proverbios es enseñar sabiduría y disciplina, y ayudar a las personas a comprender la inteligencia de los sabios.
3 Su propósito es enseñarles a vivir una vida disciplinada y exitosa, y ayudarles a hacer lo que es correcto, justo e imparcial.
4 Estos proverbios darán inteligencia al ingenuo, conocimiento y discernimiento al joven. 5 Que el sabio escuche estos proverbios y se haga aún más sabio. Que los que tienen entendimiento reciban dirección 6 al estudiar el significado de estos proverbios y estas parábolas, las palabras de los sabios y sus enigmas. 7 El temor del Señor es la base del verdadero conocimiento, pero los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.”
El autocontrol está muy relacionado con la disciplina. Si tienes uno, tienes el otro. A mí me gusta decir que el autocontrol y la disciplina son amigos que te ayudarán a hacer lo que no quieres hacer, a fin de poder tener lo que dices que quieres tener. Es obvio que Dios nos ha dado dominio propio porque Él espera que nos controlemos. Es impreciso que una persona diga: “no puedo controlarme” Lo cierto es que podría si quisiera. Las personas no pueden cambiar a menos que afronten la verdad sobre dónde están, así que todas las excusas deben cesar y ellos deben asumir su responsabilidad.
Vivir con autocontrol significa ejercer moderación. La moderación no siempre es divertida, pero la Biblia la representa como algo admirable de hacer.
La sabiduría será tu mejor amiga en los momentos decisivos: ¿Qué podemos aprender de proverbios sobre la toma de decisiones?
El fundamento de toda decisión es honrar a Dios, debemos evitar el consejo de los impíos.
La Biblia dice que la sabiduría de Salomón excedió la de cualquier otro hombre. Su mente abierta se expandió explorando disciplinas como la botánica, la zoología y la música, y en su reflexión abarcó temas desde la economía hasta la comunicación y el amor.
La sabiduría de Salomón contribuyó en gran medida a la prosperidad de Israel. Salomón se convirtió en el rey más rico de su tiempo.
Pero al final de su reinado, este brillante de algún modo olvidó el primer principio de la sabiduría que es el temor de Dios. ¿qué aprendemos de esto? Que hasta la buena sabiduría divorciada de Dios puede convertirse en una trampa. Lee proverbios 2 y 3.
Me gusta Lucas 2:52 que nos dice que Jesús creció en sabiduría, porque no podemos pensar que ya nos las sabemos todas, debemos siempre tener el corazón y la mente en constante aprendizaje.
La sabiduría es la brújula de Dios para ayudarnos a tomar buenas decisiones acerca de la vida que queremos vivir. Clic para tuitearUsa tu tiempo con sabiduría, deja aquello que te distrae y aprende a decir que no: “no voy”, “no quiero”, “no puedo”. No dediques tus minutos en nada que no te acerque a tu propósito de vida, que también elevará a otros.
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