v.6 “Busca la voluntad de Dios en todo lo que hagas, y él dirigirá tus caminos”
Nunca dejes a Dios fuera de tus planes, no tomes tus propias decisiones y esperes luego que Dios las bendiga. Cuando incluyes a Dios en tus planes, lo imposible se hace posible. Este verso dice que debemos poner a Dios en primer lugar “en todo lo que hagas”; con la fuerza de Dios que te respalda, con su amor dentro de ti y con sus brazos que te rodean, tienes más que suficiente para enfrentar los días por delante.
Abraham Lincoln decía: Yo confío en que Dios está de nuestro lado. Pero es más importante sabe que nosotros estemos del lado de Dios.
Vivir preocupados, frustrados y decepcionados nos roba nuestra pasión, nuestra alegría y puede evitar que veamos el favor de Dios. A veces, las puertas cerradas y las decepciones son simplemente una prueba. Dios quiere ver si confiamos en Él cuando la vida no tiene sentido.
¿Harás lo correcto cuando sea difícil? ¿Confiarás en Dios cuando la situación no sea lo que pensabas? ¿confiarás en Dios cuando no lo entiendas?
v.27 “No te niegues a hacer el bien a quien lo necesita, cuando bien sabes que está en tu mano hacerlo”
John Wooden un gran director técnico de baloncesto dijo ”no puede vivir un día perfecto sin hacer un favor a alguien que nunca pueda devolvérselo”.
Todos hemos sido creados para ser parte de la solución no del problema. Quizá no podremos ayudar a todos con todo, pero podemos ayudarlos con “algo”. No existe algo como la ayuda insignificante, si en tu corazón hay generosidad, exprésala. Siempre la Biblia dice en Hechos 20:35 “Que más bienaventurado es dar que recibir” ¿Cuántas personas mezquinas felices conoces? Ninguna verdad. Tal vez un solo acto tuyo sea suficiente para cambiarle la vida a alguien.
Nunca olvidaré un diciembre que compré cajas de panetones y comencé a repartirlos, los rostros de sorpresas, las sonrisas, las lágrimas, el agradecimiento de las personas, le pedí a Dios que cada vez que me daba algo, eso me sirva para ayudar a otro, y hasta ahora nunca me ha faltado. Esos pequeños detalles hacen grandes diferencias.
Cuando vives un estilo de vida enfocado en ayudar a otros, encuentras esa verdadera satisfacción, donde no vives para recibir, sino para dar. Clic para tuitearMuchas personas no son felices porque están enfocadas sólo en sí mismas. Todo gira entorno a “mis sueños, mis metas, y mis problemas”. Ese enfoque egocéntrico te limita. Dejemos de enfocarnos en nosotros mismos.
Fuimos creados para dar. Dios ha puesto personas en tu vida a propósito para que tú seas una bendición para ellas. Clic para tuitear Cada día deberíamos preguntarle a Dios. “Dios, ¿cuál es mi tarea hoy? Ayúdame a ver con qué personas quieres que sea bueno”
v.28 “No le digas a alguien que venga mañana por la ayuda, si tienes con qué dársela hoy.”
Cada cosa que hacemos por otros, Dios la ve, Él lleva un registro. No esperes que las personas te devuelvan favores. Puede que nunca te den las gracias. No te lleves el mérito o los aplausos. Pero si está dentro de tu manos ayudarles, y hacerlo hoy, hazlo.
Siempre busca personas a las que puedas bendecir. ¿con quién estás siendo bueno hoy? Dios pone personas en nuestras vidas a propósito para que les alegremos el día. Hay quienes me escriben y me dicen: “Wenddy las vitaminas que compartiste me trajeron mucha paz, era lo que necesitaba”. Cada día Dios me deja tarea, y siempre ando orando, Dios, ayúdame a no estar tan ocupada, tan metida en mi propia vida que me pierda las oportunidades de ayudar a otros, a ser sensible a las necesidades de quienes me rodean.
Tengo una buena noticia para ti. Dios ve cada acto de bondad tuyo, nada de lo que has hecho por otros pasa desapercibido. Dios lo vio, y tú serás recompensado.
Leave A Reply