“¡Aprende de las hormigas, perezoso! Fíjate en lo que hacen, y sigue su ejemplo. 7 Aunque no tienen quien las obligue a trabajar, no tienen quien las mande, 8 trabajan mucho todo el verano, recogiendo alimentos durante la cosecha.” Proverbios 6-6-8 NBV
Hemos sido creados para la acción. En teorías y planes no podremos alcanzar nuestro destino, todo se hace trabajando. La palabra TRABAJO, aparece 500 veces en la Biblia, y no se trata de un concepto misterioso. Muchas veces, la respuesta más simple a tus oraciones es: Ve a trabajar.
El éxito toma las buenas ideas y las traduce en acciones. No vamos a poder buscar el éxito en el cajón de la pereza.
Hay un famoso dicho que lo expresa muy bien: la pereza viaja tan lento que pronto se ve sobrepasada por la pobreza.
El perezoso siempre trabaja doble. Dios no hace jugo de naranja. Hace las naranjas. Clic para tuitearLos sueños no se vuelven realidad por sí solos, no estamos en Disney. Tenemos que trabajarlos. Quien quiere celeste, que le cueste.
Nadie enseña mejor que la hormiga, sin embargo no habla nada. El éxito no está en el tanto hablar y pavonearse, sino en el actuar, en el hacer.
Algunas personas ven la vida como un sueño vacío porque no le agregan nada. Cada vez que alguien expresa una idea, se encuentra con otros diez que la pensaron antes, pero no hicieron nada al respecto.
Hoy, usa tu tiempo para sudar, tus talentos y tus dones para servir, tu dinero para invertirlo en ti y en tu crecimiento. ¿Cuándo has visto que de la apatía surja algo bueno, de la pasividad algo grande, o que del rencor nazca el amor y la paz? ¿Cuándo has visto que de la pereza crezca la abundancia?
Los deseos y las intenciones son inservibles sin el poder de la acción. Cambia tus verbos querer, soñar, y desear por hacer, luchar y emprender. Clic para tuitearNunca el anhelar tendrá más poder que el actuar. Deja de tolerar tus pretextos, y avanza. Clic para tuitear El perezoso nunca alcanza las metas que se propone. Su deseo “le mata”. Está esperando su golpe de suerte, sin esforzarse, pero que dijo Pablo en 2 Timoteo 2:6 “Y el que cultiva la tierra tiene que trabajarla antes de poder disfrutar de la cosecha”
Cualquier meta que queramos alcanzar en esta vida, no tiene atajos, así que trabajemos con alegría, esforcémonos que Dios nos bendecirá y cosecharemos el fruto de nuestro trabajo.
Cuando recibí mi primer sueldo, estaba emocionada era poco pero trabajé por 30 días para recibirlo, me esforcé por llegar a tiempo, sacrifiqué horas de sueño, dejé otras prioridades, y siempre tuve en mente, algún día tendré mi propia empresa, no te miento se trabaja más, pero lo hago con pasión y veo con satisfacción cada paso que damos, es el fruto de nuestro trabajo, y que hemos hecho a Dios el socio mayoritario de nuestro negocio.
Leave A Reply