“Hijo mío, obedece mis palabras y atesora mis mandamientos. Obedece mis mandamientos y vivirás; cuida mis enseñanzas como la niña de tus ojos. Átalos a tus dedos, grábalos en lo profundo de tu corazón. Ama la sabiduría como a una hermana, y a la inteligencia como a un pariente tuyo.” Proverbios 7:1-4 NBV
Ser sabio es “vivir hábilmente a la manera de Dios”, debemos darnos cuenta que para que un niño obedezca a su padre, primero tiene que entender lo que su padre le quiere decir; y algunas veces necesitará de algunas palmaditas para que lo comprenda. Meditando la Biblia alcanzaremos entendimiento de ella. Hay gente que lee simplemente la Biblia, pero ésta no produce ningún efecto en su vida y es que no medita en lo que lee y no recibe revelación.
Cuando meditas en la Biblia, Dios te habla y si te habla, te transforma. Nunca vuelves uno a ser el mismo.
Usa la Biblia como un medidor de presión; y cuando veas algunas áreas de tu vida en la que no das la medida, pídele a Dios que te ayude a alcanzarla. Clic para tuitearJosué 1:8 TLA “Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas.”
Ten presente que si alguien tiene más sabiduría que tú es porque seguramente dedica más tiempo a escuchar a Dios.
Proverbios 2:6 TLA “Sólo Dios puede hacerte sabio; sólo Dios puede darte conocimiento.”
Dios nunca falla. No importa cuán extraño o poco lógico nos parezca el camino de Dios y aun si nos quiere entrar temor de seguirlo, acordémonos que Dios nunca se equivoca.
A veces no vivimos sabiamente porque solo meditamos en la Biblia, pero no confiamos en ella. Hay muchas personas que creen “en Dios”, pero son menos las que le creen “a Dios”.
La sabiduría de Dios posee 8 características y éstas están en Santiago 3. Para tomar cualquier decisión debemos hacernos esta prueba para estar seguros.
“En cambio, la sabiduría que viene del cielo produce en primer lugar una vida pura. También produce paz, bondad, mansedumbre, imparcialidad, sinceridad y está llena de compasión y buenas acciones. Los que hacen la paz y siembran en paz, cosecharán el fruto de la justicia.” Santiago 3:17-18 NBV
- ¿Lo que estoy haciendo es puro? Solo el conocimiento de la Biblia me puede ayudar a determinar este factor. No podemos depender solo de nuestra conciencia.
- ¿La decisión que he tomado produce paz? Lo que es de Dios nos dará paz.
- ¿La forma en la que estoy actuando es bondadosa o amable? La Biblia dice que la voz de Dios es como un silbo apacible… ¿cómo es la nuestra? Dios tiene actitudes tiernas con nosotros.
- ¿Es mi actitud mansa? Nunca debo explotar ante ninguna situación y jamás debo actuar sin consultar a Dios
- ¿En la situación en la estoy mostrando compasión o misericordia? ¿estoy comportándome en forma exigente y autosuficiente?
- ¿Lo que estoy haciendo me edifica?
- ¿Soy imparcial en lo que hago? Si dudamos que algo sea correcto, es mejor de plano no hacerlo?
- ¿Lo que estoy haciendo es sincero? ¿aparento o me aprovecho de la situación?
Así para estar seguros de que estamos haciendo algo correctamente, debemos aplicar la prueba de los 8 argumentos. Así sabremos si nos inspira la sabiduría de Dios.
Es una práctica muy fructífera el orar por las noches antes de dormir haciendo un examen de conciencia delante de Dios, para que Él nos muestre en qué hemos fallado durante el día y luego pedir perdón, y planear con Dios cómo enmendarnos.
Leave A Reply