“Las riquezas mal adquiridas no tienen un valor duradero, pero la vida honrada libra de la muerte. El Señor no permitirá que el justo pase hambre, pero no dejará que el malvado quede satisfecho. Los perezosos empobrecen pronto; los que trabajan mucho enriquecen pronto” Proverbios 10:2-4 NBV
¿Qué es el trabajo? Es una ocupación placentera donde a través del cumplimiento de metas se desarrollan nuestros talentos y habilidades permitiéndonos la satisfacción de ser productivos, útiles y exitosos.
Originalmente el trabajo era una bendición
Gn.1:28 y 2:15 Desde que Dios creó al hombre le dio una ocupación. Adán no estaba de ocioso en el Paraíso y el Paraíso seguía siendo el Paraíso. Adán debía trabajar en el huerto de Edén y ese trabajo no representaba un esfuerzo para Adán. Esta ocupación tenía una recompensa: No un sueldo porque no había dinero, pero él podría comer de todos los árboles del huerto. Tan sólo no podría comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.
El que uno hoy para comer deba trabajar con el sudor de su frente y que a pesar de ello la tierra les daría cardos y espinos es una maldición, que fue dada después que ellos pecaron. Y es que le pecado trae en sí castigo. Los cardos y espinos representan que por más que Adán y Eva sembraran y se esforzaran se darían con la adversidad y el fruto de su trabajo sería nulo.
Por eso hoy vemos personas que se esfuerzan y trabajan duramente, personas que dan todo de sí y gastan su vida en actividades que exceden las 8 horas diarias y que les hacen perder tiempo precioso con su familia, tiempo de sueño y que hacen cosas que no les divierten o estimulan para nada y que a pesar de ello no ven fruto. Y cuando les pagan incluso el mismo día después de hacer cuentas ya no les queda nada. No sienten que vivan en un paraíso sino para pagar deudas.
Hay jefes como el Faraón que son de los te quitan la paja y siempre te piden que hagas más y más ladrillos. Esos son los que pagan poco, descuentan y exigen. El trabajo se siguió complicando cuando Israel estuvo de esclavo en Egipto. Cuando Dios estableció que el hombre debía de trabajar, también determinó que igual de importante era el descansar un día de la semana de toda su labor. Ese día debía de dedicarlo a Él. Levítico 23:3 “Seis días trabajarán, pero descansarán el día séptimo. Ese día es un día muy especial. Por eso, no harán ningún tipo de trabajo, sino que lo dedicarán para adorarme. Donde quiera que ustedes vivan, ese día será dedicado a mí, pues yo soy el Señor.”
Ese día era la manera como el hombre diezmaba de su tiempo a Dios. En ese día el recuperaría todas sus fuerzas pues descansaría, estaría con su familia, recibiría Palabra de Dios. Si notamos el diablo siempre ha querido ir en contra de esto. Cuando Israel estuvo en Egipto fue esclavo y los esclavos no descansan nunca, ni dan rienda suelta a su creatividad, ni reciben paga. Pero como vemos esa no fue la idea de Dios jamás. Cuando no descansamos de trabajar nos enfermamos. No estamos sabiendo cuidar el cuerpo que Dios nos dicen mayordomía y por el cual un día nos pedirá cuentas. Por eso hoy proliferan tantas enfermedades. El estrés mismo. Muchos hombres mueren antes de tiempo de un infarto porque trabajaron y trabajaron hasta morir. Eran trabajólicos, al igual que muchas mujeres.
Hay jefes como Labán que son a los que les trabajas por años y no te dan lo que te corresponde, asumen que el éxito del trabajo es por quién tuvo la idea y no por quién trabaja día a día. Yo descubro que el trabajo en la Biblia empezó a dar problemas cuando Jacob trabajó para su suegro Labán. Esa fue la primera vez que el hombre estuvo descontento con su salario. Jacob fue el primer hombre que sufrió por un trabajo de dependencia y el primero que anheló independizarse y trabajar para él mismo. Veamos la primera discusión laboral en Génesis 30:25-30 ¡Esto suena muy actual!. Hoy en día los seres humanos no hemos cambiado las cosas, seguimos anhelando trabajar, pero no para enriquecer a otros, sino a nosotros mismos.
Hay jefes como Saúl es decir envidiosos de lo que los logros de sus empleados como David, y no se dan cuenta que trabajan bajo la misma compañía. Aprendamos a trabajar en EQUIPO.
Eclesiastés 5:19-20 “Y, naturalmente, está muy bien. Si Dios le ha dado al ser humano riqueza y salud es para que lo disfrute. Gustar de nuestro trabajo y aceptar la suerte que la vida nos deparó, es en verdad un don de Dios. Quien tal haga no tendrá que mirar triste hacia el pasado, pues Dios llenará de gozo su corazón.”
Si tú estás en un trabajo en el que te sientes maltratado, un trabajo donde no puedes mostrar tus talentos y habilidades y con ellos darle gloria a Dios, ora por otro trabajo. Pasamos la mayor parte del día en ellos y no puede ser un calvario el empleo que tienes. No es ese el plan de Dios para ti.
Hay jefes que son Pilatos de los te piden hacer cosas ilegales como no pagar impuestos, pero cuando les cae la SUNAT se lavan las manos.
Hay jefes contratistas como el de Mateo 20 que buscó a los que tenían necesidad de trabajar, les dio empleo, tranquilidad y les dio lo justo. En la fecha el obrero recibió su salario por lo que trabajó al termino de la jornada.
¿Qué dice la Biblia acerca del trabajo?
El trabajo es una bendición, AGRADÉCELO. Proverbios 10:22 “La bendición del Señor trae riquezas, sin que con ellas traiga tristeza.”
Trabaja para vivir, pero no vivas para trabajar. Clic para tuitearConozco enfermeras y doctores que aun cuando su trabajo es de lo más tensionante, no tienen días libres porque quieren sacar más dinero. Esto incluso pone en peligro a los pacientes, pues quien no descansa bien no puede tomar decisiones lúcidas. Gana menos, pero descansa más. El éxito no es como algunos piensan trabajar más y más. El éxito es trabajar menos y ganar más.
El trabajo hay que disfrutarlo. Eclesiastés 2:24 “No hay nada mejor para el hombre y la mujer que disfrutar de su comida, su bebida y su trabajo. Entonces reconocí que aun este placer, procede de Dios. Porque, sin él, ¿quién puede comer o tener gozo? Porque Dios da sabiduría, conocimientos y gozo a quien es de su agrado”
Que la bendición sea mayor que el sacrificio. Y es que hay personas que se matan en el trabajo, pero no saben disfrutar de las bendiciones del empleo. Todo lo guardan. Debes aprender a disfrutar. Dios te quiere ver feliz. Quiere que salgas y te diviertas en familia. Que sepas invertir lo que ganas en algo que te haga feliz.
Hay padres que todo lo hacen por sus hijos, por dejarles dinero, pero tus hijos también quieren recuerdos hermosos contigo donde compartan anécdotas, risas, etc. Tus hijos de seguro quieren que vivas lo más posible. Yo creo que a veces es mejor tener menos ingresos si tenemos también menos preocupaciones o angustias.
Tu trabajo te hará ser productivo. Isaías 28:23-26 “¿Siembra continuamente el labrador sin cosechar jamás? ¿Abre el surco eternamente sin sembrar nunca? 25 ¿No siembra al fin sus diversos granos, cada cual en una sección del terreno? 26 Él sabe exactamente qué debe hacer, porque Dios ha hecho que vea y entienda.”
Jesús mismo trabajaba como carpintero, el oficio de José, y luego en los negocios de su Padre. Y cuando escogió sus doce la Biblia muestra que los encontró trabajando, y los llamó. Dios llama gente trabajadora, no a los vagoncios.
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