“La lengua tiene poder para vida o para muerte; los que la aman sufrirán las consecuencias” Proverbios 18:21 NBV
Las palabras son como la nitroglicerina: pueden destruir puentes o sanar corazones.
Puede conocer mejor a una persona en base a lo que dice de los demás, que por lo que otros dicen de ella. Jesús dijo: «Porque de la abundancia del corazón habla la boca» (Mateo 12.34). Es decir que lo que hay en tu corazón, de lo que hay en tu mente, hablarás. Todos damos de lo que tenemos. Tus palabras son el reflejo de su destino. Jesús dijo: «Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado» (Mateo 12.37).
El mejor momento para retener la lengua es cuando considera que debe hablar. Nunca quedarás herido por algo que no dijiste. Algunas personas hablan de su experiencia; otras, por la experiencia, no hablan.
Aprendamos una clave de la naturaleza: ¡Tus oídos no fueron creados para cerrarse, pero tu boca sí! Por ejemplo cuando el pez abre la boca que lo atrapan.
Éxodo 4:12 dice así: «Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar».
Las palabras son como la electricidad. Usada en la manera correcta, la electricidad es sumamente útil, provee de energía para dar luz, el aire acondicionado y todo tipo de buenas cosas. Pero la electricidad, usada de manera incorrecta, puede ser sumamente peligrosa y dañarnos. Es lo mismo con las palabras.
No utilices tus palabras para describir tus circunstancias; úsalas para cambiar tus circunstancias. Utiliza tus palabras para bendecir tu futuro, no para maldecirlo. Utiliza tus palabras para construir y no para destruir. Clic para tuitearNo digas: “estoy quebrado”, Di: “Soy próspero”.
No digas: “estoy enfermo”, Di: “Estoy saludable, fuerte y lleno de vida”
Marcos 11:23 dice que “Lo que diga le será hecho” esto funciona en lo positivo o en lo negativo. Quizá hemos permitido que lo que dijo alguien (un profesor, un ex, un familiar) nos detenga. Ellos plantaron palabras negativas de lo que no podíamos hacer. A mí me dijeron: Nunca vas a aprender ingles, no eres lo suficientemente inteligente, solo tienes notas mínimas, otras personas son mejores que t´. ¡No! Deshazte de esas mentiras. Ese no eres tú.
Eso si que te entre por un oído y te salga por el otro. Lo que otros dijeron sobre ti, no determina en lo que te convertirás tú. Déjalos callados mostrándoles quién eres tú.
Cuando Dios nos hizo, dijo: “Me gusta. Eso es bueno” ¡Mi obra maestra! Ese es nuestro sello de aprobación, nuestra marca de calidad. Clic para tuitearLas palabras matan o dan vida. Las palabras son nuestro alimento, nos llenamos de lo que hablamos ¿Qué has estado comiendo? ¿un plato de autocríticas o una dosis de elogios? ¿una porción de desánimo o un wok de fe?
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