“Para afilar el hierro, la lima; para ser mejor persona, el amigo” Proverbios 27:17 TLA
Una forma de afilar un cuchillo es frotarlo contra otro cuchillo. De igual manera, Dios pone en nuestro camino personas que nos ayudan para tener «mejor filo». Seguramente has conocido a los «lija». ¡Quizás tú mismo eres uno de ellos! Son personas que, con su áspera forma de actuar, te ayudan a ser pulido en el amor. Dios permite que te relaciones con estas personas con las cuales nos cuesta llevarnos bien para que crezcamos en el verdadero amor.
Jesús dijo: «Si ustedes aman sólo a los que los aman, ¿qué de extraordinario tiene eso? ¡Aun la gente mala puede hacerlo!» Mateo 5.46 NBV.
Nuestra capacidad de amar no se prueba con los que nos tratan bien o tenemos afinidad. Amar a los que nos aman es sencillo. El desafío está en amar a aquellos que no nos comprenden, que abusan de sus derechos y no nos dan el trato justo que merecemos. Amar a los que no son amables es un nivel de amor superior.
Dios nos amo aún cuando éramos sus enemigos. Perdonó nuestros pecados y nos dio una salvación que no merecíamos. No merecemos tanta abundancia de favores, pero aun así nos sigue amando. Y este es el ejemplo de amor que debemos seguir. Tal vez estás desafiado por una relación que no funciona correctamente. Te cuesta llevarte bien con otra persona o fuiste herido por ella. Es la oportunidad de Dios para crecer, para aprender un nuevo nivel de amor.
Ama y bendice a aquellos que te hacen mal. Verás que ese amor hará la diferencia.
Hay algunas cosas que no nos gustan, algunas cosas por las que incluso podemos estar orando para que Dios las quite, pero si Él las quitara, no alcanzaríamos nuestro máximo potencial. Esa oposición te está haciendo más fuerte. Esas personas que tratan de derribarte, traicionarte, desilusionarte; no pueden desviarte de tu destino. Dios tiene la última palabra. Sí Él no las ha removido, eso significa que están cooperando para tu bien.
Dios coloca estratégicamente a los Goliats, los Judas, los críticos y la oposición en nuestra vida. Sin Goliat, David no hubiese sido el guerrero más importante de todo Israel, un trono lo esperaba; sin Judas, no conoceríamos el corazón de los que se dicen con nosotros pero son hipócritas, no hubiésemos visto a Jesús liderar y triunfar, ni alcanzaríamos nuestro destino; sin los pesimistas, no te convertirías en todo para lo que fuiste creados a ser.
Leave A Reply