Pablo tenía 70 años, estaba en una prisión, le habían golpeado con látigos, lo golpearon con varas en 3 ocasiones, lo abandonaron sus amigos, estaba experimentando un naufragio, tormentas y hambre. Probablemente estaba casi quedándose ciego, y tenía que entrecerrar los ojos para poder leer. (Gálatas 4:15) y encima de todo esto esperaba juicio ante el emperador romano que le tenía bronca.
¡La vida de Pablo no era fácil! Su futuro estaba sombrío en la celda. Sin embargo, cuando leemos sus cartas no hay ninguna queja, no existe el miedo, no sacude su puño ante Dios, en cambio le da las gracias y anima.
“Alégrense siempre en el Señor. Se lo repito: ¡Alégrense!” Filipenses 4:4 NBV
No lo dijo una vez, lo dijo dos veces, y luego añadió siempre ¿ acaso es posible que alguien mantenga un espíritu de alegría ininterrumpido? Este es el nuevo challenge. #AlégrateSiempre este verso es un llamado, no un sentimiento, es una decisión, y una confianza profunda arraigada en que Dios existe, y Él está en control de todo porque es bueno.
La convicción siempre precede a la conducta. Para cambiar la manera que una persona responde ante la vida, cambia lo que la persona cree sobre la vida. Lo más importante de ti es tu sistema de creencias.
Está científicamente comprobado que la ansiedad aumenta conforme disminuye la percepción de control. Es por eso que las personas más estresadas son fanáticas del control. No consiguen lo que más persiguen. Mientras más intentan controlar el mundo, más se percatan de que no pueden.
La vida se convierte en un ciclo de ansiedad, fracaso, ansiedad, fracaso. No podemos tomar el control porque el control no nos corresponde.
La Biblia tiene una idea mejor. En lugar de buscar control absoluto, renuncia a él. No puedes controlar el mundo, pero sí puedes confíarselo a Dios.
Ese es el mensaje de Pablo detrás del “alégrate siempre”. La paz está al alcance, no por falta de problemas, sino debido a la presencia de Dios. Quiero recordarte que hay alguien en el cielo que está sentado en trono. ¡No está cansado, no está viejo, no está vagando! Nunca dejó de estar al mando. La ansiedad va a disminuir no cuando hagas yoga, sino cuando aumente tu conocimiento y cercanía a Dios.
La próxima vez que le temas al futuro, llena tu mente con los pensamientos de Dios, alégrate por lo que Él es capaz de hacer y por lo que tú eres incapaz de hacer.
Eleva tu mirada al cielo, no te pierdas en tus problemas. Atrévete a creer que pasarán cosas buenas. Atrévete a creer que Dios te está hablando cuando dijo:
“Y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” Romanos 8:28.
La mente no puede estar llena de Dios y llena de temor al mismo tiempo. ¿estás preocupado, intranquilo, desvelado? Te reto a que te alegres en Dios siempre. Expon tus preocupaciones y cambialas por oraciones. ¡No existe nada de lo que estemos enfrentando hoy con lo que Dios no pueda lidiar!
¿Qué postes sostienen tu fe hoy?
Leave A Reply