Cuenta la historia que, en la ciudad de Nueva York, había un equilibrista que parado ante el cable que unía a dos enormes rascacielos, preguntó a la multitud que lo observaba si ellos creían que él podría pasar caminando por el cable. Ante la pregunta, la multitud respondió con una gran ovación diciendo: “Tú eres el mejor. ¡Sí puedes!”. El equilibrista entonces, ante los ojos de la multitud, fue caminando lentamente hasta lograr llegar al otro extremo del cable. La multitud aplaudió la hazaña. Luego, el equilibrista tomó una bicicleta y nuevamente preguntó a la multitud si creían que el podría llegar al otro extremo del cable montando la bicicleta. Una vez más la multitud le aclamó y el equilibrista repitió la proeza y fue aplaudido por todos. La tercera vez, el equilibrista tomó una carretilla de albañil y preguntó a la multitud si creían que podría ir de un edificio al otro… esta vez empujando la carretilla. En esta oportunidad la respuesta fue distinta, todos pensaban que no podría, que perdería el equilibrio pues la carretilla le estorbaría, pero ante el asombro de todos, solo uno gritaba: ¡Sí puedes! ¡Tú eres el mejor! Entonces el equilibrista le preguntó: ¿Estás seguro, totalmente seguro de que si puedo hacerlo? y él respondió que sí estaba seguro. “Está bien” dijo el equilibrista, “entonces, súbete a la carretilla y vamos”.
En esta historia, la carretilla simboliza las promesas de Dios … y subirse a ella representa el obedecer a Dios. Cada vez que en mi vida cristiana decidí “subir a la carretilla” al final di gracias a Dios. Él nunca me dejó y siempre cumplió su Palabra. Esto es fe, cuando le crees y obedeces, a pesar de las circunstancias, de tus propios pensamientos y temores, cuando le crees a pesar de tus sentimientos o de lo que ves. En otras palabras, arriesgándote. Por mi parte, siempre decidiré “subir a la carretilla” que Él lleva pues hay seguridad en obedecerle y creerle.
Muchos dicen “No tengo fe”, “Me falta fe” o también, “Tengo tanta fe”. Veamos que dice la Biblia:
“La fe es la seguridad de recibir lo que se espera, es estar convencido de lo que no se ve”.
Hebreos 11:1 NBV
Según la definición que nos da la Biblia, hay tres aspectos básicos que nos definen este vocablo:
1. CERTEZA = Firme seguridad, no es cambiante.
Esta firme certeza debe estar fundamentada sobre una base segura. Deberíamos preguntarnos, entonces ¿sobre qué o quién fundamentamos nuestra fe?
2. LO QUE SE ESPERA = Si la base sobre la cual edificamos nuestra fe es la correcta, entonces ¿qué es lo que esperamos? No son meras ilusiones, ideas o conjeturas, sino algo concreto y real. Son realidades que esperamos porque están fundamentadas en la Biblia, que no puede dejar de cumplirse.
3. LA CONVICCIÓN DE LO QUE NO SE VE = En otras palabras la “prueba convincente” o “evidencia” de lo que no se ve. Es decir, si la fe que Dios nos ha dado está fundamentada sobre Él teniendo la firme seguridad de que cumplirá su promesa, tendremos la prueba o evidencia de aquello que esperamos pero que hoy no vemos hecho realidad.
“Mi justo vivirá por la fe; pero si se vuelve atrás, no estaré contento con él”.
Hebreos 10:38 NBV
- Por fe eres salvo Efesios 2:8-9.
- Por fe se llevaron a cabo grades hazañas Hebreos 11:32-34.
- Sin fe es imposible agradar a Dios. Hebreos 11:6
La fe no es pasiva sino activa. Veamos que hicieron cada uno de los de la fe en Hebreos 11:
- Vs. 4 Abel ofreció excelente sacrificio.
- Vs. 7 Noé preparó el Arca.
- Vs. 8 Abraham obedeció siendo llamado.
- Vs. 9 Abraham habitó como extranjero.
- Vs. 11 Sara recibió fuerza para concebir.
- Vs. 17 Abraham ofreció a Isaac.
- Vs. 22 José mencionó la salida de Israel.
- Vs. 23 Moisés fue escondido.
- Vs. 24 Moisés rehusó llamarse hijo de la hija del Faraón.
- Vs. 27 Moisés dejó a Egipto.
- Vs. 28 Moisés celebró la Pascua.
La fe está basada en las promesas de Dios. Es decir, sus fundamentos son las promesas y hechos de Dios. Esto es muy importante.
- Números 23:19 Él siempre cumple sus promesas y esta es nuestra seguridad.
- Romanos 10:17 Es necesario oír y estudiar la Palabra de Dios.
- Lucas 1:37 La palabra NADA no es exageración, tenemos un Dios todopoderoso.
La fe es creerle a Dios lo que Él dice y vivir en base a ello. Es por esto por lo Biblia, es la única manera de tener fe y acrecentarla. Todos recibimos una medida de fe de acuerdo con Romanos 12:3, depende de cada uno de nosotros que nuestra fe crezca.
¿QUÉ PUEDES HACER PARA QUE TU FE CREZCA?
- Estudia con diligencia y perseverancia la Biblia. Romanos 10:17.
- La oración es muy importante pues a través de ella, Dios te puede hablar y te hace depender más de Él que de las circunstancias te rodean.
- Pon por obra, es decir en acción, tu fe. Si al estudiar la Biblia ves que hay algo que tienes que hacer, HÁZLO inmediatamente. Esto implica siempre cierto riesgo… Todos tememos al fracaso, pero si tú confías en Dios y no en tus propias fuerzas, tendrás victoria.
“Les aseguro que si alguien le dice a este monte que se mueva y se arroje al mar, y no duda que va a suceder, el monte lo obedecerá”. Marcos 11:23 NBV
Lo que decimos con fe será hecho. Cuando hablamos, nos estamos arriesgando. Es como “subir a la carretilla”.
¿ES NECESARIO TENER UNA GRAN FE?
Mateo 17:20 NBV “—Porque tienen muy poca fe —les respondió Jesús—. Si tuvieran siquiera una fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decirle a aquella montaña que se quitara de en medio y se quitaría. Nada les sería imposible”.
Nuestra fe debe estar basada en nuestro gran Dios.. Algunos tienen confianza en su gran fe, pero esto no es lo que dice la Biblia, nuestra confianza debe estar en nuestro gran Dios.
Jesús es el autor y consumador de la fe (Hebreos 12:2). No te preocupes si ves que no tienes fe o si tienes poca. No busques alrededor tuyo, busca la amistad con Dios. Estudia la Biblia, ejercita la fe que tienes y verás que empezarás a caminar en fe.
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