Dios me dijo que te haga recordar que si Él te prometió algo, ¡cumplirá! Él nunca llega tarde, Él siempre llega a tiempo.
“Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa”. Hebreos 11:11 NBV
Abraham y Sara pensaron que ya se les había pasado el tiempo, que Dios se había olvidado de ellos pero al final su fe los premió con su promesa.
Las promesas de Dios no tienen tiempo de expiración, no caducan, lo que si tienen es una fecha de cumplimiento.
- Dios sigue siendo el Dios que partió el Mar Rojo.
- Dios sigue siendo el Dios que hizo caer las Murallas de Jericó.
- Dios sigue siendo el Dios que derribó a Goliat.
- Dios sigue siendo el Dios que cumple lo que promete.
- Dile a tu fe que no desespere.
- Dile a tu fe que no se canse.
- Dile a tu fe que se fortaleza en la promesa.
“Entonces uno de ellos dijo: —El próximo año, por este tiempo, volveré a visitarte. En esa fecha Sara tendrá un hijo. Sara escuchaba detrás de ellos, a la entrada de la carpa. Ahora bien, Abraham y Sara eran muy viejos, y hacía tiempo que Sara no tenía la menstruación. 12Por eso, Sara no pudo evitar reírse, mientras pensaba: ¿Será posible que vaya a tener semejante placer, siendo que tanto mi marido como yo somos muy viejos? 13Entonces el Señor le dijo a Abraham: —¿Por qué se rió Sara? ¿A caso no cree que pueda tener un hijo a pesar de su edad? 14¿Hay algo que sea difícil para el Señor? Como te dije, el próximo año, por este tiempo, volveré a visitarte, y para entonces Sara tendrá un hijo”. Génesis 18:10-14 NBV
¿Habrá algo demasiado difícil para Dios? ¿Cuál es tu sueño? ¿Cuál es ese deseo que aún no se cumple? ¿Pero qué esperas… que Dios te haga el milagro? Muchas personas pierden sus promesas porque confunden sus tiempos con los tiempos de Dios. Sara entendió con el proceso de su promesa que no podía perder la fe, aunque tenía muchos motivos para reír, Dios le dijo tu reirás pero al ver tu milagro. Eso mismo sucede con nosotros muchas veces, andamos medio incrédulos que Dios hará algo, nos reímos de nervios pero vendrá el tiempo de la risa. La risa de Sara no era de alegría sino de duda y nosotros debemos creer en Dios y en su naturaleza.
“Saray, la esposa de Abram, no había podido tener hijos. Pero como tenía una esclava egipcia llamada Agar, Saray la tomó y se la llevó a Abram para que durmiera con ella. Saray le dijo a Abram: —Como el Señor no me ha permitido tener hijos, te ruego que te acuestes con mi esclava, para que yo pueda tener hijos por medio de ella. Abram estuvo de acuerdo con lo que le propuso Saray. Esto ocurrió cuando ya llevaban diez años viviendo en Canaán”. Génesis 16:1-3 NBV
Cuando nosotros tratamos de cumplir las promesas de Dios en nuestras fuerzas engendramos un Ismael. No te adelantes en tratar de darle ayuda a Dios. Él sabe lo que es mejor para ti. Dios tiene un Isaac en tu futuro, no te adelantes con algo fuera de su voluntad.
“Cuando Dios le prometió a Abraham que tendría muchísimos descendientes, esto parecía imposible. Sin embargo, por su esperanza y confianza en Dios, Abraham llegó a ser el antepasado de gente de muchos países que también confían en Dios. Aunque Abraham tenía casi cien años, y sabía que pronto moriría, nunca dejó de confiar en Dios. Y aunque sabía que su esposa Sara no podía tener hijos, nunca dudó de que Dios cumpliría su promesa. Al contrario, su confianza era cada vez más firme, y daba gracias a Dios. Abraham estaba completamente seguro de que Dios tenía poder para cumplir su promesa”. Romanos 4.18–21 NBV
Dios tiene el poder para cumplir también su promesa para ti. Ora, pídele a Dios aquello que te prometió y recuérdale su promesa en tu vida. Clic para tuitearSalmo 119.49–50 TLA “Tus promesas me dan esperanza; ¡no te olvides de ellas! Tus promesas me dan vida; me consuelan en mi dolor”.
Las promesas son como semillas. Nada sucede de la noche a la mañana. Todo siempre involucra un período de espera. Clic para tuitear Al momento desde que oramos hasta el tiempo que vemos el cumplimiento, se le llamo la prueba de nuestra fe. Es allí cuando mucha gente se desanima y se rinde. Empiezan a creer pensamientos negativos: nunca sucederá. Está tardando demasiado. Ahora bien, esa semilla está inactiva, pero todavía vive. Todavía tiene potencial. Tienes que hacer tu parte y empezar a regar la semilla. La forma en que la riegas es agradeciendo anticipadamente y creyendo en Dios con todo tu corazón. Clic para tuitear
Jeremías 32.17 NTV “¡Oh Soberano Señor! Hiciste los cielos y la tierra con tu mano fuerte y tu brazo poderoso. ¡Nada es demasiado difícil para ti!”.
Gracias Dios porque no hay NADA difícil para ti. No esperes a recibir la promesa. Agradece a Dios que la respuesta ¡está en camino!
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