“Ustedes desean algo y no lo consiguen. Entonces matan y sienten envidia, porque no pueden obtener lo que quieren. Pelean y se hacen la guerra. No tienen porque no piden” Santiago 4:2 NBV
El libro de Santiago nos da la primera clave es PEDIR y nos enseña la importancia de la oración sino también la razón por las que muchas personas no están recibiendo respuestas. La clave no está en desear, tampoco en envidiar, mucho menos en quejarse.
La clave está en esta parte del verso “No tienen porque no piden”. Si lo que queremos es recibir, tenemos que pedir. Dios no responde deseos o quejas, Dios responde oraciones. La queja te pone en posición de resistir, pero la oración te pone en posición de recibir.
La única clase de oraciones que Dios no responde son las oraciones no oradas. Debemos aprender a convertir nuestras preocupaciones en oraciones y nuestros problemas en peticiones.
Jesús lo dijo de esta manera en Mateo 7:7-8 NBV “Pidan y se les concederá lo que pidan. Busquen y hallarán. Toquen y se les abrirá la puerta. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. Debemos aprender a pedir.
La gente no pide porque tienen una imagen incorrecta de Dios, pero te recuerdo que Él es tu Padre y es un padre bueno, un padre fiel y un padre que es poderoso para responder a tu oración.
Mateo 7:9-11 NBV“¿Si su hijo le pide pan, ¿quién de ustedes será capaz de darle una piedra? Y si le pide pescado, seguro que no le dará una serpiente venenosa, ¿verdad? Pues si ustedes que son malos saben dar buenas cosas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que se las pidan!”
Jesús nos confirma esto y nos dice: “Si ustedes que son malos le dan cosas buenas a sus hijos cuánto más su Padre Celestial”. Dios tiene cosas buenas para ti. Y Él se deleita cuando sus hijos le piden porque, aunque Dios conoce tu necesidad, Él espera que tú le pidas porque cada vez que tú le pides estás demostrando tu dependencia y tu confianza en Él. Cada vez que tú le pides a Dios algo, estás reconociendo: Dios tú tienes el control y tú tienes la última palabra en mi vida.
Marcos 11:24 NBV “Por eso les digo que todo lo que pidan en oración, crean que lo recibirán, y así será”.
La segunda clave que es creer. Cuando oramos debemos creer en Dios puede.
Thomas Alva Edison, uno de los más grandes inventores del siglo XIX y XX, cuando era niño llevó una nota a su mamá y le dijo: “Mamá mi maestro envió esta nota”. Su mamá la abrió y la leyó y después de leerla, con lágrimas en los ojos, le dijo en voz alta: “Su hijo, es un genio. Esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarle. Por favor, enséñele usted”. Años después, cuando era un famoso inventor, escarbando él en los recuerdos de la familia, encontró la nota y ella no decía lo que dijo la mamá, sino que decía: “Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitir que venga más a la escuela”. Él lloró por horas, leyendo esta nota. La declaración de su madre cambió el pensamiento de este hombre y le hizo creer que Él era un genio, le hizo creer que era alguien superdotado intelectualmente y logro hacer de él uno de los más grandes de la ciencia moderna.
Él creyó y luchó por que cada una de las palabras de su madre, fueran una realidad en su vida. Hay poder cuando creemos y cuando decimos. La victoria que vence al mundo es nuestra fe. Por lo tanto, debemos pedir creyendo que vamos a recibir. ¿Por qué no creer en Dios, si Él no se cansa de creer en ti?
Una vez un principal de la sinagoga llamado Jairo vino llorando y se arrodilló ante Jesús porque su hija de 11 años agonizaba y le rogó al Señor que viniera y pusiera sus manos sobre su hija, cuando iban de camino… vino alguien y le dijo: No molestes más al maestro, tu hija ha muerto. Y el Señor le dijo: Jairo, no temas, CREE SOLAMENTE.
Lázaro el amigo de Jesús murió y cuando él se enteró ya había pasado 4 días que lo había sido enterrado. Todos lloraban… Jesús vino a la tumba y dijo muevan la piedra. Y la mujer le contestó que ya habían pasado muchos días y Jesús respondió: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? Solo los que creen tienen los cielos abiertos a su favor. No están en derrota aquellos que creen.
Recuerda que la fe cubre tu oración, la fe protege tu oración… La fe entrega tu oración.
Hay muchas oraciones que no llegan a su destino por falta de fe.
“Pero debe pedirla con fe, sin dudar, ya que el que duda es como las olas del mar que el viento agita y lleva de un lado a otro”. Santiago 1:6 NBV
Nosotros podemos creemos todo lo que dice la Biblia, porque Él lo dijo.
- Él es mi ayudador porque Él lo dijo.
- Él es mi justicia porque Él lo dijo.
- Él es mi proveedor porque Él lo dijo.
- Él me librará de mis adversarios porque Él lo dijo.
- Voy a ser bendecido porque Él lo dijo.
Jesús les enseñó a sus discípulos a poner su fe en Dios y no en las circunstancias. Los problemas en la vida son reales, pero Dios también es real. Y Él no sólo existe y es real, sino que es más grande que tus problemas, tus circunstancias y más que tus adversidades. Por último, si algún día sientes que te falta fe, antes de orar recuerda lo que dice
Romanos 10:17 NBV “Así que la fe nace cuando se presta atención a las buenas noticias acerca de Cristo”.
Lee la Biblia antes de orar porque la Biblia nutre y alimenta tu fe. De tal manera que puedas hablar a las montañas (problemas) sin dudas en tu corazón, creyendo que Dios va a hacer el milagro. Recuerda que Él siempre está a una oración de distancia.
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