Así como la gravedad es una ley, es un hecho que nadie puede negar. Hay una ley en el universo poderosísima, es un principio espiritual que se cumple lo creamos o no y esta es la ley de la siembra y la cosecha.
Gálatas 6:7 NBV “ No se engañen a sí mismos; nadie puede engañar a Dios; uno siempre recogerá lo que haya sembrado.”
Muchas veces la televisión y el cine nos muestra esta ley burlada una y otra vez, y a veces hasta el diablo nos dice: “Mira, por gusto, haces esto o aquello. No vale la pena esforzarte tanto, porque ni te lo reconocieron.”
Pero nosotros hacemos las cosas para Dios y Dios es la justicia misma y nada quedará sin consecuencia o recompensa.
Algunos lo llaman KARMA y dicen “a toda acción hay una reacción” o “siembra vientos y cosecharás tempestades”
La ley de la siembra y la cosecha es una expresión de la justicia de Dios Clic para tuitearDios es tan justo que no puede esperar a qué muramos para hacer justicia.
Él ha determinado que la justicia de Dios nos alcance también aquí en la tierra.
Es más, lo que en la actualidad estamos viviendo es consecuencia de lo que sembramos años atrás. Por eso a veces ni lo reconocemos.
Si uno siembra papas, no cosecha nunca camotes. ¿Quieres cosechar camotes? Tienes que sembrar camotes. Afortunadamente si bien no podemos volver al pasado, si podemos cambiar el futuro y empezar a sembrar lo que queramos cosechar.
Piensa por un momento las áreas donde no te gusta lo que estás cosechando.
Quieres comprensión, pero no has sido muy comprensivo.
No esperemos que los demás siembren en nosotros primero. TODOS tenemos que volvernos sembradores.
A veces también he observado que lo que siembro en una persona a veces no lo cosecho de esa misma persona, pero al fin lo cosecho de otra donde nunca sembré.
Las buenas siembras son argumentos a nuestro favor que Dios usa para bendecirnos. Clic para tuitear¿Qué debemos sembrar?
Siembra lo mejor: Los agricultores lo saben, los ganaderos cruzan al mejor ganado.
Algunos dan de lo que les sobra, tú no seas como esos. No des limosnas, ni de lo que no te sirve, siempre da lo mejor. La prueba de la generosidad no necesariamente estará en cuánto des, sino en cuánto te queda para ti. Clic para tuitear ¿Cómo te gustaría ser recordado?
Siembra principios: La Biblia está llena de ellos. Por ejemplo: La Regla de Oro es uno.
No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.
No hagas una siembra que no quieres luego cosechar.
No traiciones para que luego no seas traicionado.
No critiques para que no seas criticado.
Sé fiel para que sean fieles contigo.
Como eres en casa, así debes ser delante de la gente. No ser de doble cara.
No fingir una espiritualidad que no tienes, ni aparentar.
La persona integra como piensa habla y cómo habla actúa.
Siembra buenas actitudes: La actitud es tu postura para enfrentar las diversas situaciones de la vida, el rostro diario siempre lo das tu con tu actitud. Es necesario tener una actitud positiva frente a cada situación que se presenta nuestras vidas, por más difícil que sea.
Nuestras actitudes se traslucen. No seamos chismosos, a no ser tacaños, a ser transparentes, valientes, íntegros, a no justificarse, a no juzgar, a tener compasión, a amar la Biblia, etc.
Siembra espiritualidad: Primero con Dios. Lo espiritual afecta el mundo material. Por lo tanto todo lo tenemos que ganar primero en el mundo espiritual, en oración. Debemos renovar la mente sabiduría.
Sembrar espiritualidad es también tratar de buscar causas espirituales a nuestro comportamiento.
Siembra amor: Da un amor incondicional, por más amen sin tilde. El amor es el vínculo perfecto.
Con Dios siempre es mejor sembrar, porque con Dios cosechas más de lo que siembras.
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