Cierta vez escuché que la vida responde a como tú llamas… Es decir que, si gritas “Estoy perdido”. El eco responderá: “Perdido, perdido, perdidooooooo”.
Ni te imaginas cuántas veces me he tenido que comerme las palabras que he dicho y muchas veces ellas mismas han regresado… para darme contra la pared por lo que dije.
Job sentía que Dios no respondía, por eso dijo: “ Clamo a ti, oh Dios, pero no me respondes. Me presento ante ti, y no te dignas mirarme.” Job 30:20 NBV
Job sentía que Dios ni lo miraba, que lo que él decía era muy insignificante o poca cosa. Creo que allí estamos en un error porque pensamos que Dios no nos dará una respuesta, que no le importamos, que se quedará callado de por vida para nosotros…
Dios no está interesado en que tú seas el eco del diablo, que todo lo que te diga ese… tú lo repitas cual cotorrito sino que Dios quiere que te dejes guiar por SU VOZ dentro de ti.
“Dios les permitió oír su voz dando órdenes desde el cielo, y les dejó ver la gran columna de fuego sobre la tierra; y oyeron sus palabras desde el centro del fuego.” Deuteronomio 4:36 NBV
Habla más con Dios, pasa horas con Él y minutos con la gente. Clic para tuitearYa no pases las horas diciendo: “Me muero, mi vida está arruinada, no voy a poder, soy un fracaso”. Porque no fuiste diseñado para fracasar sino para triunfar.
Las palabras no se las lleva el viento, siempre dejan huellas, lo que hablas crea un mundo invisible donde te encuentras. Clic para tuitear Así que pon ayunar a tu lengua y que no sea viperina… Deja de hablar en contra de todo lo que Dios dice que tú eres y tienes.
“ El hombre se llena con el fruto de su boca, y se sacia con lo que habla. La lengua tiene poder para vida o para muerte; los que la aman sufrirán las consecuencias” Proverbios 18:20-21 NBV
¿Qué hablas tú? ¿Qué se escucha de ti? ¿Maldices o bendices? ¿Usas tu voz para atar o para desatar? ¿Para abrir o para cerrar? Hay un milagro en tu boca y creo que aún no te has dado cuenta que Dios quiere que seas su voz en la tierra.
Uno de los privilegios que tenemos es que el Señor nos dio la capacidad de hablar. Abrir nuestros labios y expresar lo que hay en nuestro corazón; Clic para tuitearCuando Dios dijo: “Hágase la luz”, su voz recorría junto con el Espíritu Santo la faz de la tierra diciendo LUZ y eso fue lo que obtuvimos… Tú que has sido hecho a imagen y semejanza de Dios, también tienes un poder creativo en tus palabras para dar vida a todo lo que estaba muerto, para liberar lo que por años estaba atado, así que y háblale a tus circunstancias de lo grande que es tu Dios.
No permitas que un espejo con olor a azufre te hable diciendo: “Que mal estás, todo acabado, con ojeras, se te cae el cabello, estás gorda, arrugada… Qué feo, no tienes ni un perrito que te ladre, Dios no tiene cuidado de ti”.
No fuimos diseñados para estar callados, sino para contar las maravillas de Dios. Sería trágico tener que callar y consecuencia ahogarnos con nuestra propias palabras. ¿De qué sirve pensar en lo extraordinario de la vida si no lo podemos expresar con todas las palabras que Dios nos regaló?
Tenemos el permiso de Dios para expresarnos, pues Ël nos dio la boca. ¡Hemos nacido para no callar!
Un día Dios le preguntó a Moisés “¿Quién forma la boca de una persona? ¿Quién decide que una persona hable o no hable, que oiga o no oiga, que vea o no vea? ¿Acaso no soy yo, el Señor?” Éxodo 4:11 NBV
Hay muchas cosas que nos quieren callar a ti y a mí, entre ellas los complejas, las dudas, la timidez, el miedo a ser objeto de burla, el temor a ser criticado, el deseo de no equivocarse, el pánico al rechazo, entre otras. Debemos entender que en nuestra boca está nuestra bendición, tu hijo, la sanidad… Recuerda que en tu boca hay un milagro, ese porque el que vienes orando está a punto de ser creado con tu palabras.
Siembra Palabras de Dios, palabras de bendición, de éxito, de amor y te darás cuenta como vas a cosechar eso que siembres.
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