La calculadora de Dios sea cual sea el resultado saldrá favorable para ti y nunca se apagará ni la tendremos que recargar porque viene con baterías de por vida.
¿Cuáles son las operaciones básicas de la calculadora divina? Pues bien, aquí leéremos de ellas:
SUMA: Dios quiere sumarle a tu vida éxito, pero primero debes sumarle devoción a tu relación con Dios. Cada día súmale santidad, integridad y mucha expectativa por ver todas las bondades que Él está obrando en ti. En la Biblia encontramos 7432 promesas, cada una de ellas le suman a tu vida bendición.
“Todas tus palabras son verdad; todas tus leyes son justas y permanecen para siempre“ Salmos 119:160 NBV
¡Esa es la suma divina de Dios para ti! Recíbela porque la Biblia es toda verdad para tu vida… Dios siempre te sumará armonía, gozo, paz, amor… Para todo lo que necesitas Él dijo “Yo SOY”.
RESTA: ¿Qué me restará Dios? El restará de tu vida toda infelicidad, las maldiciones, las enfermedades… Creo que estamos en los tiempos de restarle todas esas palabras negativas que un día salieron de nuestra boca, creo también que Dios con su gran borrador restará y borrará cada una de ellas. Pídele que reste el cansancio que tienes al llegar a esta fecha del año. Dios puede restar de tu vida todo aquello que te hace bulto y que te estorba.
“Buen remedio es el corazón alegre, pero el ánimo triste resta energías” Proverbios 17:22 DHH
Así que, réstale la tristeza y súmale la alegría. ¿Quieres vivir bien todo el resto de tu vida? Aquí el consejo divino de la calculadora de Dios:
“Si escuchan y obedecen a Dios, serán bendecidos con prosperidad por el resto de su vida. Todos sus años serán agradables” Job 36:11 NTV
Todo lo que no suma bendición, réstalo de una vez. No esperes más y resta aquello que te impide correr con fuerza a cumplir tus sueños… Es tiempo de quitar ese peso de tu vida.
MULTIPLICACIÓN: Nuestro Dios es tan bueno que nosotros le damos uno y Él, ese uno, lo multiplica en miles. En tu cuenta espiritual de la fe, no puedes depositar sólo cero porque cero por mil siempre será cero. Así que, no le das nada a Dios porque Él no puede multiplicar la nada.
Pedro le dio su barca, no había pescado ni un resfriado toda la noche y Jesús le dio la multiplicación más grande, tanto que las redes se rompían de los cientos de peces.
Abraham, un viejito que soñaba con ser papá, le dio una ofrenda de sacrificio y Dios le regaló un hijo, al que le puso por nombre Isaac.
Una mujer, “la sunamita”, no podía tener hijos y ella le dio a un profeta una habitación dentro de su casa fue así como obtuvo ese hijo, el anhelo más íntimo de su corazón.
La viuda de Sarepta sobrevivió, mejor que Gloria Gaynor, con sus 3 hijos en medio de la crisis más ruda de todos los tiempos. ¿Cómo? Ella le dio a un profeta una torta.
Un niño tenía cinco panes y dos peces, cada pez se multiplicó por 2500 y se alimentaron más de 5000 personas. ¡Díganme si eso no es multiplicación!
A Jesús le dieron agua y no sólo la convirtió en vino sino en el mejor vino. Recuerda:
“Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” Isaías 40:29 RVR60
¿Ya no jalas, te duermes en todo lugar? Ni el red bull te da aaalas… Bueno, ve delante de Dios con lo que te queda de batería. ¡Cárgate al 100% en el Dios que multiplica tu fuerza! Recibe promesas de multiplicación para este tiempo diciendo:
“En verdad te bendeciré abundantemente y te multiplicaré en gran manera” Hebreos 6:14 NBV
Cuando Dios multiplica no lo hace por dos o por cinco, Él multiplica más de lo que llegamos a imaginar. Su calculadora no tiene topes, no es científica… Esas, de las que se manejan con lógica tampoco es solar, esas que funcionan cuando quieren o cuando hay luz. ¡Su calculadora es celestial!
DIVISIÓN: Tu peor enemigo puede venir por un camino desconocido a tratar de ponerte cabe, pero terminará dividiéndose en siete y todo se le volteará en la cochina cara.
Puedes estar experimentando problemas difíciles de solucionar, situaciones que se levantan como olas en tu vida y que tratan de revolcarte, pero si pones tu confianza en Dios y crees, verás como Él mar se abre ante tus ojos y si no sucede eso, caminarás por las aguas.
Así que, es tiempo de sacar toda la raíz de amargura y elevarte a la máxima potencia de tus sueños porque en la calculadora de Dios tú sales ganador, tú sales en azul.
Esta semana utiliza la mejor calculadora del universo: Suma bendición, resta palabras negativas, multiplica tu tiempo con Dios y divide a los enemigos que se levantan contra ti. ¡Amén!
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