Batallamos día a día con la depresión, con la ansiedad. Jesús mismo luchó contra la ansiedad. En el huerto de Getsemaní, Él oró en tres ocasiones pidiendo no tener que beber de la copa. (Mateo 26:36-44).
Su corazón latió con tal furor que se reventaron algunos capilares y gotas de sangre bajaron por su rostro. (Lucas 22.44) Jesús estaba ansioso, pero no se mantuvo ansioso. Le confió sus temores a su Padre celestial y completó su misión terrenal con fe. Él nos ayudará a hacer lo mismo. Hay un camino que nos saca del valle de la preocupación. Y es la CALM
“Alégrense siempre en el Señor. Se lo repito: ¡Alégrense! Que todos se den cuenta de que ustedes son amables. El Señor viene pronto. No se angustien por nada; más bien, oren; pídanle a Dios en toda ocasión y denle gracias. Y la paz de Dios, esa paz que nadie puede comprender, cuidará sus corazones y pensamientos en Cristo. Por último, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, todo lo que es respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es digno de admiración; piensen en todo lo que se reconoce como virtud o que merezca elogio” Filipenses 4:4-8 NBV
CELEBRA LA BONDAD DE DIOS
v.5 No te angusties por nada, más bien ora. Tu ansiedad disminuye conforme aumenta tu comprensión de Dios.
Martin Lutero dice: “Cuando tienes a Dios, lo tienes todo, pero también lo has perdido todo cuando lo pierdes a él. Quédate con Cristo, aunque tus ojos no lo vean y tu razón no lo comprenda”
ACÉRCATE A DIOS Y PÍDELE AYUDA
v.6 Pídanle a Dios en toda ocasión, es presentarle tus peticiones a Dios. ¿en qué necesitas ayuda hoy? Dios desea que le hables de lo que sea que haya en tu corazón. Nada es demasiado pequeño ni demasiado grande para él. Si todavía no comienzas a descargarte a diario en Dios.¡Hazlo hoy! Acércate con confianza, síguelo de cerca. A la mejor persona que podemos incluir en nuestros planes es a Dios. Toma un momento para escribir una oración en la que le pidas ayuda a Dios para creer que su gracia es realmente más grande que cualquier cosa que hayas hecho.
LLEVA Y DEJA TUS PREOCUPACIONES ANTE DIOS
v-6 Denle gracias. A toda hora vive con una cultura de agradecimiento. Repasa las preocupaciones de hoy y entrégaselas a Dios en la mañana. Agradécele por aplacar tus pensamientos ansiosos. ¿Qué necesitas eliminar de tu vida para mantener tu mente enfocada en lo excelente?
MEDITA EN TODO LO BUENO
v.8 Piensen en todo lo que es verdadero. Planifica tu día de modo tal que incluya tiempo con Dios para meditar, calmarte y descansar en Dios.
Ejemplo de meditación: Querido Dios, tú le hablaste a las tormentas. ¿Podrías hablarle a las mías? Calmaste el corazón de los apóstoles. ¿Podrías calmar el caos en mi interior?. Les dijiste que no temieran. ¿Podrías decirme a mí lo mismo? La preocupación me agota, los problemas me deprimen, pero yo creo que tu Dios eres mi PRINCIPE DE PAZ, concédeme tu calma. Calma la ansiedad. Dame valor, ayúdame a vivir por fe.
ALÉGRATE EN LA SOBERANÍA DE DIOS
v.4 Decide cada día alegrarte doblemente. Alégrate en Dios. No te dejes amargar por las malas noticias, los malos diagnósticos, las pérdidas, los fracasos o errores en el trabajo. Verás la bondad de Dios en esta tierra.
“Esas personas no serán derrotadas por las perversas circunstancias. Los justos serán para siempre recordados. 7 Ellos no tienen miedo de recibir malas noticias; pues están confiados en que el Señor los cuidará. 8 Por eso no tienen miedo y pueden enfrentar victoriosamente a sus enemigos.” Salmos 112:6-8 NBV
Que comience una nueva temporada en la que te preocuparás menos y confiarás más. Donde el miedo será reducido y la confianza incrementada.
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