Una de estas noches, un zancudo estuvo picoteando mi cuerpo y llegué a pensar que era un zancudo vampiro porque no se cansaba de beber mi sangre. A tal punto llegó la situación, que no pude dormir toda la noche al escuchar los zumbidos del bendecido insecto.
¡Y qué feo es querer dormir y no poder hacerlo! Es terrible ponerte el pijama, apagar la luz y no tener sueño por más que tengas una almohada confortable hay algo que no te deja dormir…
Durante esta semana, después de lo del zancudo… Pude sentir como estaba siendo picoteada por la depresión, por el desánimo, por esa preocupación constante… Estuve dando vueltas en mi mente y aunque continuaba realizando mis actividades habituales, como si nada estuviera sucediendo, aún “el calvario lo llevaba por dentro”.
Nadie sabe lo que causa tu tristeza, ni siquiera se imaginan lo mal que te sientes contigo mismo, tampoco se han percatado de las palpitaciones de tu ojo y menos conocen las vueltas que das en la cama tratando de conciliar el sueño… pero lo que sí sé es que existe algo… Yo lo llamo zancudo, ¿cómo lo llamas tú?
La Biblia te pregunta “ ¿Por qué voy a desarmarme y estar tan triste? Volveré y lo alabaré. ¡Es mi Dios y mi Salvador!” Salmo 42:11 NBV
Fíjate cómo se inicia el verso… ¿Por qué? Esto quiere decir, ¿en qué mal momento decidí deprimirme? ¿Vale la pena esta depresión? ¿Acaso es bueno que mi corazón esté tan triste y que no vea a Dios en mi vida?
La depresión hace que veas tu vida sin esperanza, que todo se vuelva gris, que maximices tus problemas y que no veas a Dios junto a ti cargándote durante el proceso. Clic para tuitear No podemos seguir viviendo como zombies… solo trabajando, estudiando y con ese zum zum depresivo retumbando tu oído… retumbando en tu mente. La vida sin esperanza… no es vida, el escuchar el zumbido depresivo en tu mente, una y otra vez, no te hará bien ni te permitirá sacar el ímpetu y las ganas de vivir que existe dentro de ti.
¿Acaso no has salido de eventos peores? No hay mal que dure mil años. Esta enfermedad es pasajera, pronto mejorará tu situación económica, tus hijos volverán al camino correcto, tus oraciones serán respondidas… Sí, se viene una promoción a tu vida, estarás abrazando tu bendición más pronto de lo que imaginas.
Prepárate porque ya está por amanecer… Recuerda que la noche no dura para siempre, Después de la noche siempre aparece un amanecer y es allí que podrás ubicar al zancudo, encender la luz de Dios y matar a todos los zancudos que te permitieron conciliar el sueño de Dios en tu vida.
¿Y cómo lo haces? “… Así hablarán entre ustedes con salmos e himnos y cantos espirituales, y elevarán al Señor alabanzas y cantos de todo corazón“ Efesios 5:19 NBV
Busca alegrarte y piensa que si ha llovido tanto sobre mojado es porque también la alegría que está por llegar, será muy grande. Así que vuelve a alabar a Dios, vuelve a cantarle con todo tu corazón porque el amanecer en tu vida será inminente, tu Salvador está de tu lado. Pon tu esperanza en Él, que desde los cielos hay una gran mano que sale dispuesta a encender la luz en tu vida… y con un matazancudos gigante para acabar con los vampirines…
Cobra ánimo, canta, baila, disfruta… Haz eso que te alegra y conversa con Dios. La depre se irá y vendrá la alegría.
Déjame orar por ti “Dios mío, sé tú la esperanza y el porrista de la persona que me lee en este momento. Sácalo de la depresión, enciende una nueva luz en su vida, fulmina los zancudos que lo atormentan y que experimente esa vida feliz que tienes para él”.
Ora conmigo: Padre, gracias por llenarme de alegría, declaro que hoy es una nuevo día. Me sacudo lo viejo, me sacudo el estrés y la presión y pongo mi esperanza en ti. Ayúdame a reír, a aligerar mi carga, y a disfrutar la buena vida que has arreglado para mi. En el nombre de Jesús, Amén.
Leave A Reply