El plan de Dios nunca fue que tú o yo suframos, sino que disfrutáramos de la creación en amistad con Él y tengamos gozo. Sin comunión con Dios y fuera del paraíso, el hombre desesperadamente trataba de encontrar momentos de felicidad, pero alejado de Dios y al estar lejos de Él solo tenemos instantes de alegría porque cuando algo parece darnos la dicha que tanto buscamos, muchas veces hacemos de ello nuestro propio dios.
“Después de todo, en el reino de Dios lo más importante no es comer ni beber, sino practicar la justicia y la paz y tener el gozo del Espíritu Santo” Romanos 14:17 NBV
¿Dónde encontramos el gozo? En la amistad con Dios. El gozo es uno de los frutos del Espíritu Santo y una de las evidencias de cómo va nuestra relación con Dios. Mientras que la depresión debe ser ilegal en tu vida, solo se nos está permitida una tristeza según la Biblia.
“Dios a veces permite que nos vengan tristezas para impulsarnos a apartarnos del pecado y tener la salvación. Jamás debemos quejarnos de estas tristezas. Pero las tristezas del mundo sólo producen muerte” 2 Corintios 7:10 NBV
Hay una tristeza de la cual debemos arrepentirnos porque está dejando una semilla de muerte en nuestra vida. ¿Cuántas personas no supieron acudir a Dios en su tristeza y terminaron enloqueciendo, drogándose o quitándose la vida? Cada vez que una persona desea morirse, es como si estuviera diciendo NO a Dios porque Él es la vida misma.
Juan 14:6 NBV “Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por mí”.
¿De quién reniegas cuando quieres morirte? De Dios. La depresión te debilita. Jesús nunca se deprimió. Él experimentó angustia, Él tuvo dolor, pero nunca se abandonó a ello y por eso, nosotros, como sus discípulos, tampoco debemos hacerlo.
“Además, Esdras les dijo: ¡Vayan a sus casas a celebrar este día! Preparen buena comida, beban vino dulce y compartan con los que no tienen nada preparado. No, no se entristezcan porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza” Nehemías 8:10 NBV
El diablo busca siempre robarnos el gozo y el gozo es la evidencia de nuestra fe en lo que Dios hará algo sobrenatural. Si estamos enfermos y eso nos deprime, estamos poniendo nuestros ojos en la enfermedad y no en Dios.
¿Sabías que Jesús fue el más alegre de todos los hombres?
“Pero de su Hijo, dice: «Tu trono, oh Dios, es eterno, y gobiernas tu reino con justicia. Amas lo justo y odias lo malo; y por eso Dios, el Dios tuyo, te ha dado más alegría que a los demás” Hebreos 1:8-9 NBV
El Jesús que está en tu corazón recibió una unción de alegría. Por lo tanto, lo que tenemos que dejar es que Él viva su vida en nosotros. En la cruz, Jesús sufrió por nuestros pecados, pero la alegría lo sostuvo porque Él se gozaba en su espíritu viendo con los ojos de la fe el fruto de su aflicción.
“Mantengamos fija la mirada en Jesús, pues de él viene nuestra fe y él es quien la perfecciona. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz y no le dio importancia a la vergüenza que eso significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios” Hebreos 12:2 NBV
¿Qué dicen los discípulos de Jesús?
“Tenemos el corazón adolorido, pero a la vez no nos falta el gozo. Parecemos pobres, pero enriquecemos a muchos; no tenemos nada, y, sin embargo, somos dueños de todo” 2 Corintios 6:10 NBV
Donde hay alegría está el Espíritu Santo.
“Y sus discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo” Hechos 13:52 NBV
El emperador romano Calígula perseguía a los cristianos y los martirizaba en el Coliseo haciendo que los devoraran todo tipo de fieras. Él descendía una y otra vez a la arena donde yacían los cuerpos desgarrados, llevando en su mano una antorcha y con ella iluminaba los rostros de aquellos mártires porque le sorprendía que todos sin excepción hubieran muerto con una sonrisa. Ellos, como Jesús, habían puesto el gozo por delante.
Cuando te deprimes apagas al Espíritu Santo y quedas a merced de tu enemigo. El rey David nos enseña que el gozo es una decisión que tomamos luego de estar agradecidos en la presencia de Dios.
Salmos 9:2 NBV “Me alegraré, sí; por ti estaré lleno de gozo. Cantaré tus alabanzas, oh Altísimo”.
Si estamos pasando problemas, alegrémonos en la confianza que Dios nos librará de todos ellos. Si estamos padeciendo una enfermedad, alegrémonos imaginando el momento en que recibimos el milagro esperado, nos alegraremos aun cuando no veamos la provisión porque en Dios está nuestra riqueza.
“Tengo en ustedes la más absoluta confianza, y el orgullo que me dan es inmenso. Al pensar en ustedes me consuelo en medio de mis sufrimientos” 2 Corintios 7:4 NBV
Pablo dejaba que Aquel quien estaba lleno de gozo viviera su vida en él. Así que, aun si no crees tener de qué gozarte, gózate con aquellos que se gozan.
2 Corintios 7:13 “Todo esto nos da nuevos ánimos. Pero mucho más nos alentó y alegró el gozo de Tito por el cálido recibimiento que le dieron y por la tranquilidad que recobró entre ustedes”.
Alégrate por las bendiciones que Dios les da a los demás, no te amargues pues pronto veremos también cómo las bendiciones llegan a nuestras vidas.
La Biblia ha sido escrita para que tú tengas el gozo de Jesús.
1 Juan 1:4 NBV “Les escribimos esto para que nuestra alegría sea completa”.
Salmos 5:11 NBV “Pero haz que se regocijen todos los que ponen su confianza en ti. Haz que siempre clamen de alegría porque tú los defiendes. Llena de tu dicha a cuantos te aman”.
Cuando uno confía en Dios, podrán venir los problemas, pero los veremos tan solo como ocasiones en las que Dios se va a glorificar. La fe se alegra de antemano porque tiene los ojos puestos en los propósitos eternos de Dios y vislumbra siempre la victoria.
Santiago 1:2-4 “Hermanos míos, que les dé gran alegría cuando pasen por diferentes pruebas, pues ya saben que cuando su fe sea puesta a prueba, producirá en ustedes firmeza. Y cuando se desarrolle completamente la firmeza, serán perfectos y maduros, sin que les falte nada”.
Leave A Reply