¿De quién son los bienes que poseemos?
EL CAPITALISMO afirma que los bienes son del individuo que se los gana con su inteligencia y esfuerzo y que él puede hacer lo que quiere con ellos.
EL SOCIALISMO afirma que los bienes no son del individuo sino de la sociedad y el Estado debe repartirlos equitativamente.
LA BIBLIA dice que los dueños de los bienes de esta tierra no son ni los individuos ni la sociedad sino Dios.
Romanos 14:7-8 NBV “Nosotros no somos tan independientes como para poder vivir o morir para nosotros mismos. Al vivir o morir lo hacemos para el Señor. Sea que estemos vivos o que estemos muertos, somos del Señor”.
Hageo 2:8-9 NBV “El futuro esplendor de este templo será mayor que el del primero, porque tengo abundancia de plata y de oro para hacerlo. En realidad, todas las riquezas del mundo me pertenecen. Y será éste el lugar desde donde estableceré mi paz y seguridad. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso”.
Todo es de Dios y Él nos ha puesto como mayordomos, es decir al cuidado de lo que Dios nos da.
- Tu empresa es de Dios. Tu negocio es de Dios. Tu familia es de Dios. Tú y yo somos solo socios. Clic para tuitear Esto es una buena noticia porque no debemos estar preocupados por los pagos porque Dios proveerá para nosotros.
Lucas 6:38 NBV “Den, y les darán a ustedes; es más, les echarán en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y repleta. El principio es éste: con la medida con la que midan a los demás los medirán a ustedes”.
Dios usó a Faraón para proveer y bendecir a su pueblo. Así que, nuestra prosperidad puede venir incluso de nuestros enemigos. Dios también puede proveer para ti desde el cielo, así como lo hizo con el maná. ¿Qué tenemos que hacer para que esto suceda con nosotros? Hacer a Dios nuestro socio mayoritario. Del tamaño de tu asignación a Dios como prioridad, será el tamaño de tu provisión. Clic para tuitear
“Porque así como Dios le da semillas al agricultor y también le da el pan que lo alimenta, así él mismo les proporcionará abundantes cosechas, para que ustedes puedan ayudar a otros” 2 Corintios 9:10 NBV
Si Dios se encarga de la provisión, tú encárgate de trabajar con integridad.
Él te dará el sustento, Él te dará el pan, Él aumentará los recursos.
Consejos para ser socios de Dios:
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No engañes a los clientes (Amos 8:5)
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No defraudes a quien confía en ti (Colosenses 3:23)
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No le retengas el pago (Levítico 19:13)
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No pidas prestado (Salmos 37:2)
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No le robes al gobierno (Romanos 13:6-7)
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No le robes a tu socio (Malaquías 3:8)
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Dios nos está viendo (Galátas 6:7)
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Ser deshonestos dañará nuestro carácter (Proverbios 10:2)
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Dios recompensará tu honestidad (Proverbios 28:20, Mateo 25:21)
Dios nos hizo a nosotros sus socios, mayordomos o administradores de todos sus bienes. Desde el principio nos puso en el Jardín del Edén para que se lo cultivemos (Génesis 1:28, 2:16-17). El árbol prohibido era para recordarnos constantemente que aunque nos dio autoridad sobre todo, Dios se reserva el derecho de propiedad. Es decir, siempre tenemos que rendir cuenta a Dios.
Un Mayordomo es uno que administra los bienes de otro. Veamos un ejemplo concreto de lo que es un Mayordomo: José fue vendido por sus hermanos a un mercader de esclavos, estos lo llevaron a Egipto y lo pusieron a la venta en el mercado y luego Dios permitió otros hechos en su vida (Génesis 39:1-6). Cuando Potifar lo compró, como era muy jovencito, primero lo puso a hacer cosas sencillas, como los mandados y la limpieza de la casa. Pero cada cosa que hacia José era prosperada. Por fin Potifar lo puso sobre todos sus bienes, tanto en la casa como en su rancho. José llegó a ser el mayordomo de Potifar y estaba sobre todos sus negocios. Quién veía a José haciendo transacciones y firmando los cheques, pensaba que José era un hombre muy rico. Pero era un siervo, Potifar era su dueño. La fortuna que administraba no era suya, sino de su amo, quien estaba muy contento y lo trataba muy bien. ¡Seguro que José vivía en una hermosa casa y tenía sirvientes! Pero no era dueño de nada, era mayordomo. Gozaba las riquezas de su patrón, quién estaba encantadísimo con él. Cuanto más le hacía ganar al patrón, el patrón más le daba a él. Nosotros, como José, somos Mayordomos de Dios. Él puso esta tierra en nuestras manos, nos dio un cerebro con inteligencia y la capacidad de aumentarla, nos dio fuerza física, nos dio riquezas espirituales y nos dio posesiones materiales, poco o mucho todos tenemos algo y tenemos la capacidad de multiplicarlas. Y un día nos encontraremos con Dios y tendremos que explicarle cómo administramos todo lo que nos dio. Clic para tuitear
Dios no quiere apoderarse de tu DINERO quiere asegurarse de que el DINERO no se apoderó de ti. Clic para tuitearMateo 6:21 NTV “Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón”.
Debo USAR el dinero para SERVIR a Dios y no USAR a Dios para SERVIR al dinero. Clic para tuitearMateo 6:24 NTV “Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero”.
Hagamos a Dios el socio mayoritario de nuestro negocio. Esto nos dará incremento de ingresos, protección y ayuda. Nos aterrizará a lo que Dios quiere que hagamos para Él.
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