La Biblia nos dice en Cantares 1:2 TLA “¡Ay, amado mío, cómo deseo que me beses! Prefiero tus caricias, más que el vino”
Mejor es el amor de Dios que el vino y el vino ya de por sí es muy rico. ¡Imagina el amor de Dios… es lo mejor que nos puede haber pasado! Cada día de nuestras vidas, tú y yo somos besados por Dios.
Los besos de Dios, de los que nos habla Cantares, son las promesas que Dios nos da día a día. Ellas son una afirmación que viene a nuestras vidas cuando leemos la Biblia, es cuando sentimos que Él nos habla directamente a nuestros corazones… Eso es lo que nos transforma.
¿Anhelas escuchar a Dios y ser besado por Él?
¡El deseo de Dios es darte un beso cada día, tantos besos como puedas recibir, besos que te motiven, besos que te inspiren, besos que te consuelen… besos de paz, besos de amor para su novia que eres tú!
Los besos de Dios son besos que no te sueltan, que te cambian la vida pues todo cambia a tu alrededor cuando Dios te besa.
¡Los besos de Dios son todo lo que necesito para llevar una vida victoriosa!
Deuteronomio 8:3b TLA “Con esto Dios quiso enseñarles que, aunque les falte el alimento, pueden confiar en sus promesas y en su palabra, y tener vida.”
Estate expectante cada día por un beso del cielo porque dejará en ti una marca imborrable.
Los besos de Dios no solo te marcan las 24 horas del día, te marcan de por vida.
Lucas 7:45 TLA ” Tú no me saludaste con un beso. Ella, en cambio, desde que llegué a tu casa no ha dejado de besarme los pies.”
Muchas veces creemos estar cerca de Dios porque vamos a una iglesia, porque nos confesamos o porque vivimos una vida casi íntegra pero no le hemos rendido todo nuestro ser a Jesús, como lo hizo esta mujer que desde que supo que la presencia de Jesús estaría allí… no dejó de besarlo, se arrodilló y le dio su mejor adoración. Le dijo: “Yo me rindo”.
¿Qué estás haciendo tú para rendirte ante su amor? ¿Hace cuánto que no lo besas?
Nuestro Dios no es alguien que busca apariencias, sino que Él mira el corazón… Él mira si tu corazón es amante de Él, si verdaderamente quieres rendirte y besarlo con tu adoración.
Un amante de Dios no se puede saciar solo con un beso, siempre necesitará más. Seamos amantes insaciables de Dios.
Proverbios 24:26 “Una respuesta sincera es tan dulce como un beso”
No esperes ser besado por Dios si tu corazón está torcido. Muchas veces buscamos los besos de personas o de cosas, más que los besos de Dios. Él besa a los de recto corazón y a los que responden con palabras rectas.
¿Dónde está tu tesoro… en otros o en el corazón de Dios?
Recuerda que con un beso fue que Judas entregó a Jesús, con un beso Orfa se despidió de Noemí y la dejó…
Entonces llegamos a la conclusión que, existen besos dolorosos e hipócritas, pero también existen besos de Dios. Y esos son los que quiero dar a Dios…
Yo anhelo dar besos de adoración a un Dios que lo dio todo por mí y anhelo ser besada cada día por Él.
Si tú eres la novia de Jesús, como dice la Biblia, entonces ese novio celestial hoy viene a tocar tu puerta… y desde el cielo podrás escuchar una voz potente que dice: “¡Puede besar a la novia!”.
Acude a esa cita divina con un Dios amoroso que quiere expresarte todo Su amor hacia ti.
#365conDios
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