Mi escondite favorito es “Bajo la sombra de mi Dios”
Cantares 2:3-4 TLA “Mi amado es un manzano entre árboles silvestres. ¡Me muero por sentarme a su sombra y saborear sus deliciosos frutos! Mi amado me llevó a la sala de banquetes, y allí me cubrió de besos.”
El mejor lugar, bajo la sombra de Dios.
En ocasiones estamos sentados en lugares de donde quisiéramos salir corriendo, es allí cuando cerramos nuestros ojos y nos imaginamos bajo su sombra tal y como dice Él.
Salmos 91 TLA Vivamos bajo el cuidado del Dios altísimo; pasemos la noche bajo la protección del Dios todopoderoso.
2 Él es nuestro refugio, el Dios que nos da fuerzas, ¡el Dios en quien confiamos! 3 Sólo él puede librarnos de los peligros ocultos y de enfermedades mortales;
4 sólo bajo su protección podemos vivir tranquilos, pues nunca deja de cuidarnos.
5 Ni de día ni de noche tendremos que preocuparnos de estar en peligro de muerte.
6 Ni en las sombras de la noche, ni a plena luz del día, nos caerá desgracia alguna.
7 Tal vez a nuestra izquierda veamos caer miles de muertos; tal vez a nuestra derecha veamos caer diez mil más, pero a nosotros nada nos pasará.
8 Con nuestros propios ojos veremos cómo los malvados reciben su merecido. 9 El Dios altísimo es nuestro refugio y protección.
10 Por eso ningún desastre vendrá sobre nuestros hogares.
11 Dios mismo les dirá a sus ángeles que nos cuiden por todas partes.
12 Los ángeles nos llevarán en brazos para que no tropecemos con nada;
13 andaremos entre leones y serpientes, ¡y los aplastaremos! 14 Dios dice: «Mi pueblo me ama y me conoce; por eso yo lo pondré a salvo.
15 Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores,
16 le daré muchos años de vida, y lo haré gozar de mi salvación».
¿Hace cuánto que no te sientas bajo la sombra de Dios? Antes tú eras de los que podías pasar tiempo con Dios. ¿Te imaginas otra vez sentado bajo los pies de Jesús? Tú que conoces lo que es tener la cercanía del Rey… ¿Cómo no regresar bajo la sombra de Dios? Nada se compara con estar tan cerca de Jesús, tan cerca del Espíritu Santo que no podemos ni contener las lágrimas. ¡Las palabras faltan para decirle cuánto lo amamos!
No hay como escuchar la voz de Dios, y refugiarnos solamente Él.
Él es un Dios cercano y no de lejano.
Yo quiero estar bajo su sombra nuevamente, consumiéndome de amor por Dios. Aún cuando he querido alejarme hay algo que no me permite dejarlo porque me ha seducido su bondad, pues me atrajo con cuerdas de amor.
Su sola sombra es mi más grande bendición, mi verdadera cobertura, es por eso que cuando estoy bajo ella me siento como la mujer que derramó el perfume de alabastro en los pies de Jesús, sintiéndome indigna, pero sabiendo que Él me conoce y me ama, por lo tanto, mi mejor adoración es entregarme tal y como soy sin reservas, sin condiciones y sin límites.
Salmos 17:8 TLA “ Cuídame como a tus propios ojos, pues me atacan los malvados; escóndeme bajo tus alas”
¿Cuántas veces Dios nos ha salvado de morir? Es porque su sombra nos trae protección, Él nos escondió en medio de los problemas bajo la sombra de sus alas, pues es allí donde nos cobijamos, donde ningún dardo llegó hasta nosotros. Él estaba allí cubriéndonos con su amor.
Salmos 121:5 TLA “ Dios te cuida y te protege; Dios está siempre a tu lado”
Es un descanso estar bajo su sombra, no sólo nos protege sino también nos ayuda. La sombra de Dios nos sostiene. Recuerda que podrán caer muchos…pero tú no caerás.
Yo quiero estar cada día bajo la sombra de Dios, porque hace que el desierto se convierta en manantial de aguas, Él hace que lo que está muerto resucite, mi Amado cambia todos los caminos torcidos de nuestra vida y los convierte en bendición.
¿Qué sucede cuándo estamos bajo su sombra?
Salmos 36:7-9 TLA “Dios mío, ¡tu amor es incomparable! Bajo tu sombra protectora todos hallamos refugio.
8 Con la abundancia de tu casa nos dejas satisfechos; en tu río de bendiciones apagas nuestra sed.
9 Sólo en ti se encuentra la fuente de la vida, y sólo en tu presencia podemos ver la luz.
Bajo la sombra de Dios encuentras MISERICORDIA y perdón de pecados, AMPARO para ti y toda tu casa. Al estar bajo la sombra del deseado eres SACIADO con una provisión abundante.
Salmos 63:7 TLA “¡Tú eres quien me ayuda! ¡Soy feliz bajo tu protección!”
Puedes haber derramado muchas lágrimas, pero bajo la sombra de Dios encontrarás tu alegría, tu regocijo, viene la verdadera alegría a tu vida.
Sembraste con lágrimas, pero cosecharás con alegría.
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