Elías hace una pregunta clara en 1 Reyes 18:21 TLA “¿Por cuánto tiempo van a estar cambiando de dios? Tienen que decidirse por el Dios de Israel o por Baal. Y si Baal es el verdadero dios, síganlo a él.” O Estamos con Dios del todo o estamos en nada.
Cuando Jesús es apresado, los discípulos que habían dicho “te seguiré” … Dejaron todo y lo siguieron por un tiempo, pero luego, lo abandonaron…
“Y Pedro le siguió de lejos …” Marcos 14:54 TLA
Pedro, que antes había cortado orejas por Jesús, a los pocos minutos estaba negándole, siguiéndole de lejos y con necesidad de calentarse en el fuego de una fogata. ¿Qué me enseña esto? Que podemos ser discípulos de Jesús, pero seguirle de lejos y no de cerca. Una cosa es seguirle y otra muy diferente, caminar con Él.
El joven rico tenía muchas posesiones y Jesús prueba su corazón diciendo “sígueme, pero vende todo lo que tienes” y él decidió no seguirle, se fue triste porque no podía dejar aquello que Dios le estaba pidiendo. Cuando tú le das a Dios todo lo que tienes, Dios te dará todo lo que tiene.
Todo lo que Dios tiene para darte es mucho mejor que lo que tienes para darle, pero siempre será una decisión nuestra el seguirle.
Lucas 24:13-17 TLA “Ese mismo día, dos de los seguidores de Jesús iban a Emaús, un pueblo a once kilómetros de Jerusalén. 14 Mientras conversaban de todo lo que había pasado, 15 Jesús se les acercó y empezó a caminar con ellos, 16 pero ellos no lo reconocieron. 17 Jesús les preguntó: ¿De qué están hablando por el camino? Los dos discípulos se detuvieron; sus caras se veían tristes”
Jesús comenzó a caminar con ellos y no lo reconocieron. Ellos habían escuchado su Voz varias veces, sabían cómo decía las cosas, cómo utilizaba las palabras, pero no lo reconocieron.
Nosotros muchas veces estamos como estos dos discípulos… caminando con Él, pero sin saber reconocer su voz. Estamos tan tristes, tan necesitados, tan angustiados que no lo estamos escuchando como deberíamos. Estamos más centrados en lo que nos pasa que en lo que Él nos está diciendo. Es por eso por lo que es tiempo de decirle: “Abre mis ojos para verte y escudríñame”.
Para entonces ya estaban cerca de Emaús y del final del viaje. Jesús hizo como que iba a seguir adelante, pero ellos le suplicaron:
“ Cuando se acercaron al pueblo de Emaús, Jesús se despidió de ellos. 29 Pero los dos discípulos insistieron: ¡Quédate con nosotros! Ya es muy tarde, y pronto el camino estará oscuro. Jesús se fue a la casa con ellos. 30 Cuando se sentaron a comer, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos. 31 Entonces los dos discípulos pudieron reconocerlo, pero Jesús desapareció.” Lucas 24:28-31 TLA
Los discípulos no descubrieron a Jesús por sus palabras, pero algo que no pudo ocultar la verdadera identidad de Jesús fueron sus hechos.
Él vivía por encima de lo que predicaba por eso un sencillo hecho de partir el pan demostró su identidad, demostró quién era. Su vida hablaba más que sus palabras.
Tú podrías decir que la gente te reconoce que eres cristiano, que eres diferente sin necesidad que les hables. Ellos se dan cuenta solo con ver cómo vives y cómo te comportas.
Tú estás ahora camino a Emaús, que significa camino hacia tus promesas, a tu tierra prometida, pero ¿cómo te estás comportando? Elegiste a Dios, pero, ¿Caminas con Él?
Puede que hoy estés como los discípulos de Jesús en el camino correcto, pero sin escucharlo. Entonces se dijeron el uno al otro: “ Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” Lucas 24:32 TLA
Cuando uno es discípulo de Jesús y tiene fe en Él, el corazón arde ante su Presencia y no puede mantenerse frío e indiferente.
Seguir a Dios tiene un costo muy alto.
Síguelo, pero síguelo de cerca.
Síguelo, pero no te reserves nada.
Síguelo, y deja todo y a todos por estar con Dios.
¡Quiero seguirte siempre Señor!
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