La publicidad y el marketing lo usan tremendamente porque vende. El Temor es la fe que algo malo nos va a pasar. El temor es la expectación del mal, así que cuando tememos estamos siendo negativos. Temor es el apellido del diablo. El temor es una de las cosas más nocivas que produce que nuestra vida sea miserable. El temor produce angustia, ansiedad, opresión, insomnio, stress, locura, crisis nerviosas, histerismo, esclavitud, derrota, tacañería (uno no diezma ni ofrenda) POR TEMOR. enfermedad (psicosomáticas), suicidio (su temor al futuro es más fuerte que su amor por la vida), muerte, asesinato (uno puede asesinar por temor a ser descubierto), nos lleva a huir, a no poder ser la persona que Dios planeó que fuéramos. El temor suele ser el mayor impedimento espiritual para que la gente pueda creer completamente a Dios. No en vano 1 Juan 4:8 “El temor lleva en sí castigo.” Sí, y es que el cobarde muere mil veces. Por ejemplo: Si te tienen que hacer una endodoncia y le tienes temor al dentista, una semana antes de tu cita ya estás que no puedes pensar en otra cosa y cada vez que piensas te aterras, Sufriste 7 días en lugar de un momento, una hora en todo caso.
Jueces 6 y 7 nos cuenta la estrategia de Dios distinta a la pensada por Gedeón, aunque su ejército estaba conformado por treinta y dos mil hombres para enfrentar a los madianitas, eso no es lo que Dios quería porque le dice “Tienes demasiada gente para que entregue a Madian en tus manos” …. ese era un ejército lleno de temor.
Nunca podremos enfrentar grandes batallas con temor en nuestras vidas, el temor es un freno que te limita, una parálisis que te impide avanzar.
Y el temor es una enfermedad que nace en nuestro corazón, y al igual que toda enfermedad nos limita, nos debilita y puede llegar a destruir nuestra vida y nuestro futuro.
Proverbios 29:25 TLA “Si tienes miedo de la gente, tú mismo te tiendes una trampa; pero si confías en Dios estarás fuera de peligro.” Dice que el temor te pone lazo de manera que te domina y no te deja avanzar.
Detrás de todo temor está la risa del diablo que busca hacernos dudar de la Palabra de Dios, de su cuidado y de su amor por nosotros.
Y es que el diablo nos hace creer que somos nosotros quienes estamos encargados de protegernos. El temor se saltea a Dios por completo. No lo toma en cuenta. Temor es fe en lo que dice el diablo. Ejemplos: La Palabra de Dios dice que por su llaga hemos sido sanados. Sin embargo, los médicos puede que nos digan algo diferente. ¿A quién le vamos a creer?
Mientras más crezcamos, mayor se debe volver Dios para nosotros. Mientras más grande sea Dios en tu vida, más pequeños serán tus leones. ¿De qué tamo es tu Dios? ¿Es lo suficientemente grande como hacer lo que sea, o (en tu mente) hay límites a lo que él puede hacer? ¿Qué podrías hacer tú hoy para comenzar a vivir con un concepto más grandioso y mejor de Dios?
El temor es una consecuencia del pecado. Hasta el mundo dice: “Quien no la debe, no la teme.” Cuando Adán y Eva pecaron sintieron por primera vez miedo y se escondieron. En el fondo de nuestro corazón toda persona sabe cuando está obrando mal, cuando está pecando y cuando peca el temor la ataca. El temor lleva muerte en sí mismo. Un temor llevado al máximo hace que la gente se suicide antes de enfrentar lo que teme.
Jesús dijo en el Sermón del Monte: “ustedes han oído que se dijo…”, “pero yo les digo…” ¿Qué hacía Jesús?, desinstalaba conceptos del Antiguo testamento y los mejoraba con las verdades del nuevo testamento.
Lo mismo sucedió en con el paralítico del estanque de Betesda en Juan 5 cuando él le dice a Jesús: “no tengo a nadie que me menta en el estanque mientas se agita el agua, y cuando trata de hacerlo, otro se mete antes” él se basada en una antigua superstición, entonces era prisionero de lo que creía, pero Jesús lo que hizo fue desinstalarle la creencia, al decirle “Levántate recoge tu camilla y anda”
Y el no desaprender los temores irracionales y los conceptos erróneos es lo que impide que lleguemos a ser los que Dios quiere que seamos.
Es más difícil sacar de la mente los viejos pensamientos, que poner nuevos pensamientos en ella.
Desaprender es algo que exige más que una simple reprogramación de nuestro cerebro. Necesitamos usar nuestros nuevos conocimientos para enfrentarnos a nuestros temores y vencerlos.
La forma en que pienses sobre Dios determinará en quién te vas a convertir.
¡Tienes que ser intrépido, valiente, fuerte y tener las agallas suficientes para cumplir con tu misión en esta tierra!
Recuerdo que el enemigo anda como león rugiente, buscando a quién devorar…
Hoy estamos viviendo una situación muy compleja y muchos temen al futuro. ¿Qué pasará?. ¿Moriré? ¿Conseguiré empleo? Temor a envejecer, a que nos llegue la menopausia, temor a morir de tal o cual enfermedad, temor a la soledad. Temor al rechazo y al fracaso.
La ansiedad y la preocupación son otros dos seudónimos del temor. El enemigo manda esos dos tormentos para aplastar nuestra fe de modo que no podamos vivir en victoria. Algunas personas son adictas a preocuparse y cuando parecen tener una tregua entonces empiezan a preocuparse por otros, pero viven preocupadas. Si paras preocupado no podrás vivir en al paz que Jesús ganó para nosotros en la cruz. Preocupación es tener la mente en algo que produce turbación, ansiedad, amedrentamiento, temor, pánico, desasosiego. Es atormentarse uno mismo con pensamientos perturbadores. El diablo usa la preocupación para maltratarnos. Mt.6:25-31. El vs. 27 nos muestra que la preocupación es inútil. No resuelve nada. Dios nos dice que podemos nosotros estar seguros que Dios nos está cuidando. Mt. 6:34 “Así que no se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día.”
Jesús nunca huyó de nadie ni de nada. No tuvo temor de entrar al tempo cuando supo que los fariseos estaban conspirando para quitarle la vida.
No le tuvo miedo al lunático que llevaba consigo una legión de demonios.
Y cuando estaba aquella banda de linchadores llegó para arrestarlo, ¿Qué hizo? no corrió a esconderse. Sino nos dice la Biblia que les salió al encuentro y se identificó. ¡Qué valiente!
Jesús nunca salió huyendo de sus detractores o de quienes lo perseguían. Era él quien les daba caza.
Aún en los momentos en que su vida estaba en juego, Jesús se negó a defenderse ante las autoridades judiciales, prefirió ir callado e ir a la cruz.
“Se necesita fe para doblegar el problema del temor. Es imposible vencer el temor sintiéndonos culpables de esa emoción. En ninguna parte de la Biblia encontramos que Dios condene a una persona por tener temor; en cambio, Él constantemente alienta a los que temen con declaraciones como: No temas, porque yo estoy contigo. Isaías 41:10. Cuando tenemos temor nos sentimos solos con nuestros problemas y estamos abrumados por ellos. La fe acepta el hecho de que el problema es demasiado grande para nosotros y también el hecho de que no estamos solos con él; tenemos a Dios con nosotros”.
La valentía consiste en hacer lo que sea correcto, sin que nos interesen las circunstancias o las consecuencias.
Cuando tú te pones en una posición en la que no hay defensa posible, esto prepara el escenario para que Dios se manifieste.
¡Toma riesgos! comienza a hacer algunas cosas que valgan la pena y dejen a la gente boquiabierta contigo.
La meta de la vida no está en la eliminación de los temores. La meta está en reunir la valentía moral suficiente como para perseguir leones.
Dios no nos ha dado el temor 2 Timoteo 1:7 NTV “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.”
Leave A Reply