“Tú eres el Dios de la vida, y anhelo estar contigo. Quiero ir a tu templo y cara a cara adorarte sólo a ti. Día y noche me he bebido mis lágrimas; mis enemigos no dejan de decirme: «¡Ahora sí, tu Dios te abandonó!» Cuando me acuerdo de esto, me invade el sufrimiento; recuerdo cuando iba camino hacia tu templo guiando multitudes; recuerdo las grandes fiestas, y los gritos de alegría cuando tu pueblo te alababa.¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré! Me siento muy angustiado, y por eso pienso en ti. Las olas de tristeza que has mandado sobre mí, son como un mar agitado; son como violentas cascadas que descienden de los cerros, de los montes Hermón y Mizar, y se estrellan en el río Jordán. Te ruego, Dios de mi vida, que de día me muestres tu amor, y que por la noche tu canto me acompañe.Tú eres mi protector” Salmos 42:1-9 TLA
Este salmo es una oración de alguien que estaba sumergido en la oscuridad. Y, aunque no encontramos la palabra depresión en la Biblia, podemos deducir fácilmente que el salmista estaba atravesando por ella.
Es cierto hay inseguridad en el futuro, hay crisis a nivel mundial, en este salmo podemos ver el corazón vulnerable de quien lo escribió. No fue alguien que tenía súper poderes, ni que pensaba que “todo lo podía en Cristo que lo fortalece”, lejos quedó el campeón y el de mente positiva porque todos sin excepción pasamos por una temporada de depresión.
¿Sabes lo que tienen en común General Electric, Hewlett Packard, IBM y Microsoft? Todas estas innovadoras empresas se crearon durante severas crisis económicas o durante una depresión.
Los momentos difíciles han servido de catalizadores para la creatividad, la innovación y lo logros a lo largo de la historia de la humanidad.
Las noticias de un descenso en la economía o un aumento en los problemas personales puedes tentarnos a creer que; Si me las arreglo para sobrevivir, tal vez pueda vivir un día más, un mes más, un año más. A menos que estemos atentos, podríamos llegar a desarrollar esta mentalidad de supervivencia. Y eso impide que se libere nuestra fe.
¿Cuáles eran los síntomas de la enfermedad del salmista? :
v.1-2 sentía sequía
v.3 le faltaba el apetito
v.4 estaba nostágico
v.5-6 estaba confundido
v.9.10 se sentía abandonado
v.10 sentía opresión
En todos estos síntomas estaba Dios presente, si tu te encuentras un día en una etapa oscura de tu vida, quiero que sepas que estás acompañado, Dios está contigo.
El Dr. Martyn Lloyd-Jones solía decir que la mayoría de nuestras depresiones son causadas debido a que pasamos mucho tiempo escuchándonos a nosotros mismos, en vez de hablarnos a nosotros mismos. ¿Te habías puesto a pensar en eso? Escucharse a uno mismo es dejar pasivamente que nuestra mente vaya a la deriva y comience a caer cada vez más profundo en el hoyo. Hablarse a uno mismo requiere diligencia activa; requiere hablarle a nuestra alma con las verdades que sabemos sobre Dios. En otras palabras, requiere auto liderarse. Es en el verso 5 y 11 que el salmista vuelve en sí, y dice: ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a Él alabaré!
Él se habla a sí mismo, se confronta y cuestiona. ¿Por qué me voy a angustiar? ¿Por qué voy a tener miedo? Acaso no he salido de cosas peores, pondré en Dios mi confianza.
A veces necesitamos auto controlarnos, auto corregirnos y aprender a hablarnos. No te dejes llevar por tu corazón, déjate llevar por tus convicciones. Muchas veces terminé escuchando mis lamentos, cuando debí auto zamaquearme, y hablarme a mi misma para entrar en razón.
Si ponemos nuestra confianza y nuestra esperanza en Dios, Dios nos hará prosperar incluso en el desierto. Nos dará prosperidad aún en tiempos difíciles. Esto significa que cuando otros se están hundiendo, Dios dice que lo superaremos.
Mientras otros pierden clientes y la actividad comercial baja, Dios te trae nuevos clientes. Nuestra fuente de trabajo es Dios. Cuando las empresas están reduciendo sus planillas, Dios te estará abriendo puertas sobrenaturales. Cuando otro se retraen, temerosos y preocupados, tú continúas esforzándote para seguir adelante con fe, con la certeza y la esperanza que vendrán cosas buenas, tiempos mejores.
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